Basado en “los bloqueos por Covid-19 más largos de lo anticipado”, Bank of America decisió revisar al alza sus proyecciones para la tasa de desempleo de Chile, elevándola desde 9,5% a 11,7% para este año.

La entidad, que por las misma razón ya había recortado la estimación de crecimiento hasta -5,9%, sostiene que el mercado laboral se está “deteriorando rápidamente desde febrero”, de manera que “la holgura del mercado laboral debería ser el mayor obstáculo para una recuperación”, que luce “lenta”.

Se trata de un panorama sombrío con “datos que podrían estar subestimando las presiones alcistas reales del desempleo”, según indican los analistas Ana Madeira, David Hauner y Claudio Irigoyen, autores del reporte.

Lo anterior debido a que “la incapacidad o la falta de voluntad de los trabajadores para buscar trabajo en medio de la propagación y los cierres de Covid-19 ha amortiguado un aumento considerable del desempleo”.

De esta manera, en BofA aseguran que “el 88% de los 1,92 millones de empleos perdidos antes mencionados consisten en trabajadores que abandonaron (temporalmente o no) la fuerza laboral, mientras que solo el 12% se contabilizó como efectivamente desempleados”.

Teniendo en cuenta esta situación, consideran que “de cara al futuro, podríamos ver que las cifras de desempleo comienzan a aumentar más rápidamente a medida que los trabajadores temporalmente inactivos regresan gradualmente a la fuerza laboral”.

Adicionalmente, el banco estadounidense considera que “el deterioro de los salarios se ha enmascarado en parte por la naturaleza sin precedentes del impacto del Covid, debido al sobremuestreo de personas con altos ingresos. Esto se explica por el hecho de que “los trabajadores asalariados no calificados y / o informales suelen tener trabajos con una mayor dependencia del contacto social y tienen más dificultades para buscar trabajo a distancia”.

A lo anterior, se suma el hecho de que los trabajadores calificados con salarios altos “han sido muy demandados durante la crisis pandémica, especialmente en los sectores financiero y tecnológico, por lo que se sobreestima a este grupo en las muestras de datos de mercado laboral y salarios”.

En general, BofA explica que “la estructura del mercado laboral generalmente implica respuestas rezagadas a los choques de la actividad económica debido a las rigideces en los contratos y la legislación laboral, pero la naturaleza de la actual crisis de Covid sugiere lo contrario”.

Particularmente en Chile, señalan que “la falta de flexibilidad que generalmente protege al mercado laboral hizo que fuera menos capaz de adaptarse al cierre prolongado de actividades y al impacto considerable en sectores intensivos en mano de obra como los servicios”.