Ser incluidos como una actividad que pudiera operar dentro del plan “paso a paso” era algo que el rubro banquetero veía como posible tras reuniones con municipalidades y el Ministerio de Economía hace cerca de dos meses atrás.

La ciudad empezó a regresar a la normalidad; abrieron bares, restaurantes (con restricciones), pero las actividades del sector aún no están permitidas.

Los banqueteros apuntan al Ministerio de Salud. Durante la primera parte de la pandemia, la Asociación de Banqueteros de Chile (Abach) elaboró un protocolo con que se buscaba regularizar el rubro y así pudieran volver realizar celebraciones en fases más flexibles de la reapertura.

Planes de trazabilidad, capacidad de aforo en función de los metros cuadrados del recinto y procedimientos para el manejo y distribución de alimentos y bebestibles, entre otras, son las medidas que propone la Abach para volver a operar y que hasta hoy no tienen el vamos de la cartera de Salud.

“En todas partes hemos encontrado eco, empatía y todo el mundo nos encuentra la razón. Incluso nos reunimos con Espacio Público, que nos felicitó por la calidad del trabajo desarrollado en el protocolo. Pero la única persona con el que no nos podemos reunir es con el ministro de Salud, Enrique Paris y me encantaría que nos diga el porqué de esta arbitrariedad”, dice la presidenta de Abach, Sofía Jottar.

Desde el gremio apuntan que por principios de septiembre tuvieron una reunión con la subsecretaria de Salud, Paula Daza, donde se elaboró una mesa de trabajo para este tema. Pero según Jottar, “no avanzamos ni 10 centímetros” y crítica que la cartera no tomaría en cuenta que se pretende realizar eventos con aforos en base a la cantidad de metros cuadrados del recinto y no un número cerrado.

“No tienen ninguna conciencia sobre el sufrimiento que tiene la gente de nuestro gremio”, dicen desde la Abach. Sobre el aporte que realizan a la economía, Jottar apunta que son cerca de 50.000 empleos fijos que hoy están con la relación laboral suspendida y 208.000 puestos de trabajo que se crean solo para los eventos, que en época normal, son dos a tres veces a la semana.

Además, estiman que 9.000 empresas pymes son las que trabajan directamente e indirectamente en este rubro y que se están viendo afectadas por esta prohibición.

“Si no se ha acelerado la transmisión del virus después que todo Chile se juntó el 18 de septiembre, con qué criterio el Ministerio de Salud nos dice que somos un peligro para la sociedad y eso es algo que nosotros no podemos entender”, comentan desde la asociación.

Acusan discriminación

Abach sostiene que existe una discriminación dado que otros rubros similares, como los restaurantes, están regulados y tendrían mayor riesgo de que las personas se contagie.

“Un restaurant en Isidora Goyenechea recibe cerca de 2.000 personas en 4 horas y en solo 3.000 metros cuadrados. Esto son 800 personas sentadas simultáneamente y sin distancia”, argumenta Jottar tras un seguimiento en terreno que hizo el gremio.

Otro de los datos con que argumenta la seguridad de sus eventos es que han realizado celebraciones en casas particulares con el máximo permitido y tras haber atendido a 6.000 personas, durante este tiempo, no se habrían registrado brotes por estos eventos.

“Todos no podemos contagiar en cualquier parte, pero la característica fundamental nuestra es que nuestros eventos son 100% trazables y todos los expertos han dicho que esto es la llave de la pandemia”, destaca Jottar.

Por otro lado, Abach esta semana asistió a la Comisión de Economía de la Cámara de Diputados para plantear su situación y donde dijeron encontrar apoyo transversal en sus demandas.

“Se acordó oficiar al ministro de Economía, Salud e Interior para que nos expliquen porque no nos han normado”, explica Jottar.

Carta a Piñera

Las tratativas del gremio también han consistido en el envío de una carta al presidente Sebastián Piñera detallando su realidad y una solicitud de entrevista con el ministro Paris por medio de la Ley del Lobby, que, tras haberse cumplido el plazo legal, todavía no tiene respuesta.

El cronograma para la Abach seguirá con reuniones con el ministro de Obras Públicas, Alfredo Moreno, para sumar su apoyo en el marco del plan de reactivación económica y otro encuentro con su par de Defensa, Mario Desbordes, para conversar sobre el toque de queda.

Esto, ya que afecta los costos de los eventos que ellos organizan en un contexto normal dado que se tienen que realizar desde que comienza la restricción de movilización hasta su término.

En esa línea y de no encontrar avance durante octubre, Jottar estima que “de acá a diciembre el gobierno podría estar seguro de que perdió a esta industria”. Esto en la base de que los banqueteros no han encontrado apoyo con los bancos, la nula venta durante estos meses de pandemia, solicitudes de devoluciones de abonos para la realización de eventos y que las cotizaciones para futuras celebraciones no se pueden realizar dada la incertidumbre.