El Barcelona detectó un total de 2.823 entradas falsificadas en el último clásico contra el Real Madrid en el que estuvieron involucrados socios abonados del club, una acción organizada que se tradujo en unas pérdidas de 1,5 millones de euros, según informó este lunes el portavoz del club, Josep Vives.
Tras la reunión ordinaria de la junta directiva celebrada este lunes, la entidad catalana denunció la existencia de una "red organizada" que afecta a socios titulares con un abono en el Camp Nou.
Según anunció Vives, a las personas afectadas se les suspenderá la condición de socio y abonado de manera temporal a la espera de que se tome una decisión definitiva que podría significar la expulsión definitiva como miembro del club.
"Son entradas falsificadas en base a unos abonos. Eso quiere decir que hay una red que ha implementado una tecnología para hacer eso y se necesitan medios. Estamos hablando del 3,4 por ciento de abonos", lamentó Vives.
El anuncio llega después de que 120 empleados del club controlaran los accesos del Camp Nou en el último clásico liguero disputado el pasado domingo 6 de mayo.
Detectaron a aficionados con una entrada falsificada que, sin embargo, accedieron al estadio para evitar problemas de seguridad.
El club requisó las papeletas falsas que le servirán como prueba documental para iniciar una investigación para demostrar la acción fraudulenta de los socios implicados.
Será la comisión de disciplina del club el órgano que se encargará de dictaminar las sanciones, que se estudiarán caso por caso.
En este sentido, Vives apuntó que las sanciones pueden ser temporales e incluso implicar la expulsión definitiva dependiendo de la gravedad de cada caso.
El club ya ha abierto un expediente disciplinario a los 2.823 socios y ha suspendido cautelarmente los abonos, por lo que los socios implicados no podrán acudir al Camp Nou en el último partido de LaLiga Santander contra la Real Sociedad.
"El club quiere ser contundente y justo. Y para ser justos mirará la casuística de cada socio. Lo que sucederá es que los abonos también se suspenderán y todos estos abonos irán a parar a la lista de espera que tiene el club", dijo el portavoz azulgrana.
Vives calificó de "irresponsabilidad gravísima" el uso fraudulento del abono que hicieron estos socios y reveló que el club intentará recuperar los cerca de 1,5 millones de euros perdidos en el último clásico.
En cualquier caso, el club tiene claro que detrás de esta falsificación masiva existe una red organizada y confía en descubrir a las personas que han ideado este sistema fraudulento.
"Abrimos un proceso de investigación en base a unas pruebas. Son pruebas claras y contundentes. Son documentos incautados que comportan la identificación de personas detrás de este sistema una vez estiremos del hilo", señaló Vives, quien añadió que la entidad no tiene sospechas de que detrás de esta red puedan estar involucrados trabajadores del club.
Asimismo, en el último clásico se detectaron un total de 72 aficionados que entraron con un carné de abonado que no le pertenecía, unos casos que la comisión de disciplina también investigará.