El grupo químico y farmacéutico alemán Bayer informó este jueves que cerró con éxito la compra de del productor estadounidense Monsanto, cuyas acciones dejarán de cotizar en la Bolsa de Nueva York y que desaparecerá como nombre empresarial.
Bayer es el único propietario de Monsanto, tras pagar a los accionistas US$128 por cada uno de sus títulos.
El banco JP Morgan ha asesorado a Bayer en la mayor adquisición en la historia de la compañía por US$63.000 millones.
La integración de Monsanto, cuyos productos conservarán su nombre, se producirá una vez que la también alemana BASF haya cerrado la adquisición de algunos negocios de Bayer, condición que puso el Departamento de Justicia estadounidense y para lo que se prevé unos dos meses.
"Hoy es un buen día para nuestros clientes y la agricultura, a los que podemos ayudar mejor a asegurar sus cosechas y a incrementar los ingresos" de las mismas, dijo el presidente de Bayer, Werner Baumann.
Esta operación es "un hito importante en la realización de la visión de lograr una empresa agrícola líder, apoyar a los agricultores a administrar de forma más productiva y sostenible para el bien del mundo y los consumidores", indicó el consejero delegado saliente de Monsanto, Hugh Grant.
Cuando comience la integración, Liam Condon, miembro del comité ejecutivo de Bayer, encabezará el negocio de agroquímica combinado de las dos empresas Crop-Science, pero hasta entonces Monsanto va a dirigir el suyo de forma independiente a Bayer.