El Banco Central también abordó el shock que han enfrentado las empresas en Chile durante la pandemia. En ese sentido, lo describió como “significativo, reflejado en importantes caídas de las ventas e incluso un incremento de las empresas que no las reportan (porque dejaron de tenerlas)”.
Para el Central, “la evidencia muestra que el crédito bancario no solo ha crecido de forma relevante, sino que ha llegado al segmento de empresas más afectadas por la pandemia. En estas empresas ha contribuido a mitigar los efectos más negativos, ayudando a mantener la continuidad operacional y reduciendo la caída de la inversión”.
Sin embargo, agrega el Central, “la evidencia también muestra que no todas las empresas han accedido al crédito y que, en muchos casos, se ha perdido la continuidad operacional. Si bien es prematuro determinar si esto corresponde a decisiones permanentes, es evidente que la actual situación implicará cierres de un número importante de empresas”.
Para el instituto emisor, “la dimensión de este fenómeno solo será apreciable con mayor claridad en los meses venideros. En adelante, la materialización de inversiones, las adecuaciones productivas en sectores que se han visto obligados a cambios profundos en su operación, y el aumento de los niveles de actividad, requerirán que el financiamiento siga presente”.
Por esto, el BC dice que “es esencial asegurar un flujo sostenido de crédito, procurando que el sistema financiero no vea deteriorados sus niveles de capitalización y liquidez, ya sea por cambios regulatorios y/o por un deterioro más marcado de la capacidad de repago de hogares y empresas. Si se diera una situación como esta, el sector financiero podría no ser capaz de sostener el crecimiento del crédito, transformándose en un amplificador de la recesión, como ha sido en otras ocasiones”.