Un alza de tasas más rápida de lo que incorporan los mercados es lo que espera el Banco Central, esto de cara a enfrentar el proceso inflacionario que está golpeando al mundo.
En el recuadro titulado Aumento de la inflación global y respuestas de política monetaria, el BC expone que “la inflación y sus perspectivas han seguido subiendo a nivel global, acumulando señales de persistencia y superando las proyecciones de bancos centrales y analistas”.
El instituto emisor presidido por Rossanna Costa, explica que “mientras más se prolongue la elevada inflación, aumenta la probabilidad de que ingresen en un espiral nocivo de precios-salarios y/o que las expectativas de inflación se desanclen y afecten la formación de precios, provocando que la inflación se mantenga en niveles elevados por aún más tiempo. En la medida que esto se generalice, dificultaría la convergencia inflacionaria incluso en economías que comenzaron a aumentar sus tasas antes, como Chile. En ese escenario, cuya probabilidad aumenta en la medida que persistan los altos niveles de inflación, los bancos centrales tendrían que intensificar repentinamente el alza de sus tasas, pudiendo generar importantes turbulencias en los mercados financieros globales, y empeorando significativamente las condiciones financieras para las economías emergentes”.
Así, el BC comenta que “el escenario central del IPoM considera que el ritmo de alza de tasas de la Fed será algo más rápido e intenso que el incorporado en los precios de los activos financieros”, y que “esta política monetaria más contractiva, junto con la significativa caída de los precios de los activos financieros a nivel global en lo más reciente explican, en parte, que las perspectivas de crecimiento global del escenario central estén por debajo de lo considerado por organismos internacionales y/o el consenso de los bancos de inversión”.
Los riesgos financieros
“Las altas presiones inflacionarias han elevado las perspectivas para las tasas de política monetaria a nivel global, constituyendo el principal factor detrás del deterioro de las condiciones financieras mundiales”, advierte el BC en un recuadro titulado Riesgos financieros del escenario externo.
Según el organismo, el contexto actual eleva la probabilidad de que las condiciones financieras para Latinoamérica y Chile empeoren.
El BC explica que el escenario central anticipa un ritmo más rápido de normalización monetaria de la Fed, algo que en episodios similares ocurridos en el pasado “han gatillado salidas relevantes de capitales de la región, provocando problemas de sostenibilidad de deuda y recesiones económicas”.
“Además, varios factores internacionales mitigadores de otros episodios estarían ausentes: el dólar se ha apreciado, las tasas de interés de largo plazo están aumentando, el ciclo económico está entrando en una fase de menor expansión, las perspectivas para China han empeorado y existen riesgos de que los precios de algunas materias primas, como el cobre, caigan ante la mayor debilidad global”, dice el IPoM.
Por último, comenta que “en Chile, se suma que los espacios de política monetaria y fiscal se han acotado dado el contexto inflacionario actual, y que los retiros de fondos de pensiones han reducido la capacidad de estos para mitigar una potencial salida de capitales de no residentes”.