Los responsables políticos del Banco Central Europeo advirtieron que el proteccionismo es una fuente clave de

incertidumbre para la zona del euro, pese a que reafirmaron que el impulso de crecimiento de la región sigue siendo sólido.

"Se advirtió ampliamente que la incertidumbre sobre el panorama había aumentado" ya que "los riesgos relacionados con factores globales, incluida la amenaza de un mayor proteccionismo, se habían convertido en un monitoreo más

prominente y justificado", indica un informe de la reunión de política monetaria del 25 y 26 de abril. "A pesar de la moderación observada en la actividad, la confianza en la fortaleza subyacente de la economía de la zona del euro y la eventual convergencia de la inflación hacia el objetivo inflacionario del Consejo de Gobierno se mantuvieron sin cambios".

Una serie de datos económicos decepcionantes en la zona del euro y la incertidumbre sobre la política comercial de Estados Unidos dan a los funcionarios del BCE una razón para reconsiderar sus planes de reducir gradualmente el estímulo monetario. Si bien los miembros del Consejo de Gobierno han reafirmado su confianza en que las perspectivas de crecimiento e inflación no se han descarrilado de manera sustancial, ha aumentado la preocupación de que la desaceleración puede ser algo más que un descenso temporal.

En su reunión de abril, los funcionarios hicieron un balance de los últimos indicadores antes de una discusión más

amplia sobre las perspectivas económicas en su próxima sesión de política monetaria el 14 de junio en Riga. Para esa fecha, se contará con proyecciones de crecimiento e inflación actualizadas que formarán la base para una discusión sobre poner fin a la flexibilización cuantitativa y la forma de hacerlo. Las compras de activos

actualmente están programadas para finalizar en septiembre.

Temporal o permanente

Si bien los responsables políticos consideraron en su sesión de abril que los riesgos generales para la economía están "ampliamente equilibrados", estimaron que los que se derivan de las perspectivas mundiales están aumentando.

Uno de los temas discutidos fue si la "moderación" del crecimiento de la zona del euro fue consecuencia de la escasez de mano de obra y la insuficiente capacidad de producción en la economía, o más bien una señal de desaceleración del impulso.

"Era necesario distinguir entre influencias temporales y potencialmente más prolongadas y determinar en qué medida

reflejaban un debilitamiento de la demanda en oposición a la aparición de restricciones de oferta", según el informe.

"También se observó que las relaciones comerciales turbulentas tenían el potencial de provocar movimientos desordenados en los tipos de cambio y una mayor volatilidad en los mercados financieros".

Los responsables políticos dijeron que los datos recibidos antes de la reunión de junio serían analizados minuciosamente para evaluar la salud subyacente de la economía. Una encuesta a los gerentes de compras esta semana apuntó a una desaceleración más pronunciada.