El Banco Central Europeo (BCE) aprobó este jueves nuevos estímulos monetarios para ayudar a la economía de la zona euro a lidiar con los crecientes costos de la epidemia de coronavirus, pero dejó las tasas de interés sin cambios, en una decisión que podría decepcionar a los mercados financieros.
El BCE dijo que ofrecerá nuevos préstamos a los bancos, concederá instrumentos de liquidez ya pactados a tasas aún más favorables e incrementará temporalmente sus compras de activos para sostener a la actividad económica.
"Se añadirá un mecanismo temporal adicional de compras netas de activos por 120.000 millones de euros hasta fines de este año, a fin de garantizar una fuerte contribución por parte de los programas de compras del sector privado", dijo el BCE en un comunicado de política monetaria.
Con millones de personas en cuarentena, los mercados bajo turbulencias y empresas que sufren de cadenas de suministros paralizadas, la economía de la zona euro tambalea, de modo que el apoyo del BCE era considerado casi seguro por los inversorsionistas, que solo estaban esperando conocer el alcance de las medidas.
Los mercados estimaban en su totalidad que el BCE ordenaría un recorte de 10 puntos básicos en su tasa referencial de depósitos bancarios, a menos 0,60%, aunque varias autoridades del banco central habían expresado su profundo escepticismo en los últimos meses sobre los beneficios de este tipo de acciones.