En medio de la polémica por el spot del gobierno denominado “Mejores Pensiones para Chile”, que llegó hasta la Contraloría General de la República, el académico y economista Bernardo Fontaine, en una entrevista con Radio Infinita, se sumó a las críticas hacia el gobierno. “Obviamente tiene una inspiración chavista, de un gobierno que hace publicidad”, sostuvo.

Entre las críticas, Fontaine apuntó a que el spot está rodeado de tres falsedades, y que además, se trata del mismo paso que realizó la expresidenta Michelle Bachelet en 2014 con la “desastrosa” reforma tributaria. “También fracasó esa reforma”, recordó.

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“La primera falsedad es que dice que la cotización la paga el empleador y no lo va a asumir el trabajador”, acusó Fontaine, quien explicó que, aún cuando la ley establezca que el la cotización adicional debería ir por cargo del empleador, realmente las vamos a asumir todos, “vía menos aumentos de salarios futuros y menos empleo”, señaló.

“Hay mucho cotizante que sale perdiendo con la reforma que va a cotizar en el Fondo Solidario, pero no va a recibir a cambio ni siquiera lo que cotizó”, precisó Fontaine en su segundo punto.

En tercer lugar, su crítica apuntó a la justificación de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara, sobre una falta de capacidad de comunicación del Ejecutivo, en lo que Fontaine comentó: “el Gobierno tiene una capacidad de comunicación infinita, no hay medio de comunicación, por chico que sea, que no se sienta en la obligación de reproducir hasta los suspiros de los ministros, de forma que el gobierno siempre tiene todas las capacidades”.

Acerca del monto de las cotizaciones, Fontaine sostiene que la discusión debería ser en torno a un 4% adicional, y no el 6% que actualmente está planteado, y además agrega un principio irrenunciable: las cotizaciones deben ser 100% para el trabajador.

El también ex convencional constituyente entre 2021 y 2022 y director de empresas como Grupo Security sostuvo que la Chile no está preparado para asumir el costo del 6%, ya que “significa subir los costos de toda la economía y eso va hacer más difícil encontrar pega, más difícil pedir aumento sueldo y más difícil comprar cosas porque, en este momento de costos, se va a traducir en aumento de precio en la mayoría de los bienes de la de la de la economía”.

Así, la proporción que el académico propone apunta a un tres y uno, indicando que el “3% vaya a su cuenta individual y un 1% puede ser prestado. Yo preferiría que el 4% fuera todo a la cuenta individual, pero en aras de buscar un acuerdo con el gobierno, que no rompa la propiedad, es posible establecer este 1% que sería un préstamo”.

Según el economista, este préstamo, que luego se traduciría en una deuda para el gobierno, puede ser absorbido por el crecimiento económico del país, con lo que reitera que “lo que nosotros queremos es que las cotizaciones sean de los trabajadores y el Estado esté total, absoluta y completamente obligado a devolverla mediante este mecanismo de deuda”.

“La solidaridad que le gusta al gobierno es una solidaridad solamente entre cotizantes, en donde solamente los que trabajan formalmente son los que ponen la sangre, digamos para subir las pensiones, y lo que ocurre efectivamente es que la reforma lo que hace es sacarle cotizaciones a los cotizantes y pasársela a los jubilados actuales con lo cual, los cotizantes quedan con peores pensiones”, advirtió el economista.

Para Fontaine, lo que hace falta es “ponerle número para poder discutir en base a la realidad”. Con lo anterior, agregó que nunca se ha mostrado quiénes van a pagar la solidaridad y quiénes tienen tasas de reemplazo más bajas

En esa misma línea sostuvo que, basado en que las mujeres jubiladas cotizaron poco, “el 50% de las jubiladas actuales no recibiría nada de la reforma de pensiones Y un 21% restante recibiría menos de 10.000 pesos, entonces el 71% de las jubiladas recibiría poco o nada de la reforma de pensiones”.