Esta mañana el presidente de la Sofofa, Bernardo Larraín, se refirió a la reforma de pensiones que empuja el Gobierno valorando que una parte de la cotización adicional provenga de impuestos generales.

“Nos parece bien la dirección marginal respecto de un caso base que ya encontrábamos malo”, dijo el líder gremial en Radio Duna.

Larraín enfatizó en que todo sistema de pensiones tiene un pilar solidario y uno de ahorro individual, y Chile no es la excepción, pero puso el acento respecto de cómo financiar esa parte solidaria.

A su juicio, la manera más adecuada es a través de impuestos generales y no un impuesto al trabajo, como sería el modelo de reparto.

“(Un aumento al pilar solidario) Se puede financiar imponiendo un impuesto al trabajo, básicamente traspasando recursos de algunos trabajadores activos a otros, que es el de reparto, o bien con impuestos generales. Nosotros creemos que el reparto es una mala idea. ¿Existe en muchos sistemas de pensiones del mundo? Sí. ¿Está en retirada? También. La última reforma de pensiones que se hizo fue en México, país que tiene un gobierno de izquierda y no mencionó la palabra reparto, sólo aumentó el pilar solidario financiado por impuestos generales, aumentó el ahorro individual y la edad jubilación”, argumentó.

“Chile es una isla donde parece ser que el reparto es una condición sine qua non para un sistema de pensiones justo. Lamentablemente ya se introdujo el reparto con ese 3% que ya se aceptó”, agregó Larraín.

Exenciones tributarias

En la propuesta del Gobierno para reformar el sistema previsional se calcula que una forma de capitalizar las pensiones sea mediante impuestos generales, los que a su vez se recaudarían mediante el fin de ciertas exenciones tributarias.

Al respecto, el presidente de la Sofofa dijo estar abierto al término de estas exenciones. De hecho, en el marco de la discusión de la última reforma tributaria manifestó que el gremio ya había planteado un camino alternativo de recaudación mediante el fin de exenciones.

No obstante, sostuvo que el camino para terminar esas exenciones necesariamente deben ir de la mano de una reducción del impuesto. “Si se elimina una exención una parte irá a mayor recaudación y otra parte a reducir el impuesto respectivo”, dijo Larraín.

En ese sentido, enfatizó en que el sistema tributario chileno es uno de los menos competitivos de la OCDE, aseverando que “no hay duda de que Chile es menos atractivo que hace 10 años para invertir”.