El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) espera que los prestatarios latinoamericanos recauden hasta US$7.000 millones para proyectos ecológicos en 2020.

El prestamista regional de financiamiento para el desarrollo está ayudando a siete países latinoamericanos y otros cinco prestatarios —incluidos los servicios públicos y los bancos públicos— a estructurar las ventas de bonos verdes que pueden surgir el próximo año, según Gianleo Frisari, economista del cambio climático del Grupo BID en Washington.

México, Perú y Colombia son algunos de los países que han manifestado interés o han comenzado a preparar este tipo de propuestas.

"Mi escenario más prometedor es entre US$3.000 millones y US$5.000 millones por parte de los gobiernos si todo funciona correctamente y no tenemos sorpresas", dijo Frisari en una entrevista. "Si logramos más acuerdos de los bancos y el sector privado, esa cifra podría repuntar a US$7.000 millones". añadió.

El récord de ventas de bonos verdes en América Latina se estableció en 2017, cuando se vendieron US$7.200 millones, según datos compilados por Bloomberg. La emisión es de aproximadamente US$2.900 millones en lo que va de 2019, frente a los US$352,7 millones del año pasado.

El volumen de bonos verdes corporativos denominados en dólares se ha expandido casi 15 veces en los últimos seis años, mientras empresas estadounidenses de primer nivel, como Verizon Communications Inc. y PepsiCo Inc., realizaron sus primeras emisiones.

Chile, el primer emisor

Este año, Chile se convirtió en el primer emisor de bonos verdes soberanos de América Latina, con un acuerdo de US$2.390 millones denominado en euros y dólares. El país, que será sede de la conferencia sobre cambio climático COP25 en diciembre, también podría regresar al mercado el próximo año.

Frisari, del BID, espera que otros lleguen a acuerdos "en una cifra cercana a la de Chile" para atraer a los grandes inversionistas.

Los administradores de activos que huyen de los rendimientos de bajo rendimiento en América del Norte y Europa están aumentando la exposición a los mercados emergentes, incluso en deudas en moneda local, según Thatyanne Gasparotto, directora de América Latina de Climate Bonds Initiative, una organización sin fines de lucro que promueve bonos verdes y relacionados con el clima.

La serie de proyectos de infraestructura, agricultura y energía ayuda a atraer inversionistas a la región, dijo.

Brasil, Chile y México son los mayores mercados de bonos verdes en América Latina y el Caribe, con empresas no pertenecientes al sector financiero, fondos soberanos y bancos de desarrollo que representan el 80% de la emisión total, según Climate Bonds Initiative.

Hasta julio, las compañías chilenas habían vendido US$366 millones en bonos verdes y sociales en 2019, según datos del mercado de Santiago.

"También hay un enorme potencial para que las empresas en Chile, Perú, Colombia y México emitan deuda verde el próximo año", dijo Gasparotto.