Los efectos ya se dejan sentir en el comercio capitalino. A un día de que el Gobierno anunciara el término de los permisos para transitar los fines de semana y la apertura del retail sólo para delivery, la población se dirigió en masa hacia los supermercados.
Durante las horas de esta mañana, ya habían filas en algunos puntos de venta en comunas como Macul y Puente Alto ante el cierre a público del próximo sábado y domingo. También se registraba un buen número de personas en la Vega Central, ubicada en la comuna de Recoleta.
Y desde el sector ya avanzaban en estructurar refuerzos. En la industria reconocen que la medida los tomó por sorpresa. Ha sido sumamente improvisado, acusan.
Las grandes cadenas se habrían enterado por la Asociación de Supermercados cinco minutos antes de que la subsecretaria Daza anunciara la medida, entendiendo que se les podría haber comunicado antes, dado que existe un diálogo fluido entre el Ejecutivo y el retail por un sinfín de temas. Acá no hubo ningún diálogo previo de coordinación, sólo se informó segundos antes y debía acatarse, confirman desde la industria.
Tras la comunicación, se suscitaron una serie de reuniones al interior de las cadenas para potenciar la operativa -hasta hoy se extendían las jornadas de planificación en varios retailers-, sobre todo de cara a un fin de semana largo, en instancias en que hasta pasada las 17:00 horas la medida corría para todos los feriados, situación que volvió a cambiar cerca de las 19:00 horas, cuando el Gobierno acotó el blackout sólo para este fin de semana.
Hoy existe nerviosismo en el comercio, puesto que se prevé que estos días la demanda se dispare, dada la baja participación que tiene el delivery entre la población y la falta de distribuidores.
Además, el panorama se ve complejo para enfrentar el fin de semana. Actualmente, los llamados shoppers tienden a ser los mismos para todas las cadenas y aplicaciones, por ende, los refuerzos son acotados, sumado eso a los recargos que están cobrando las Apps por distribuir; en Cornershop ya hoy estaban sumando $3.000 más por distribuir.