BlackRock Inc. prefiere las acciones de los mercados emergentes a los bonos, ya que los sólidos indicadores fundamentales de las primeras compensan el ajuste de las condiciones financieras globales que redujeron el entusiasmo por los activos de riesgo.

"Las sólidas ganancias corporativas y los balances relativamente más positivos en Asia" apuntalan la postura de BlackRock, escribió en una nota enviada por correo electrónico el titular global de estrategia de inversiones, Richard Turnill. "Vemos la posibilidad de que los flujos de capital aumenten en los próximos meses".

El mayor administrador de activos del mundo tiene una perspectiva más cautelosa para los bonos de países en desarrollo debido a que los generosos flujos y las millonarias valuaciones antes de la liquidación los dejaron expuestos, en donde además contribuyeron a que los rendimientos aumentaran a un máximo de marzo de 2016. Mientras tanto, las inversiones en acciones de mercados emergentes han sido relativamente moderadas.

La posición de BlackRock contrasta con la de Société Générale SA, que es optimista respecto de los eurobonos soberanos en la clase de activos, mientras que Schroders está reduciendo su exposición general a los activos de mercados emergentes a neutral.

Escenario base

Turnill admite que un aumento brusco en el dólar estadounidense o un incremento en las tensiones comerciales en el mundo representan riesgos, pero que no forman parte del escenario base de BlackRock. Cuando considera los bonos, prefiere las notas denominadas en dólares de los países en desarrollo que no tienen prisa por pedir más créditos.

"Vemos el potencial alcista del dólar estadounidense limitado a medida que los principales bancos centrales, fuera de Estados Unidos, se preparan para retirar el respaldo a las políticas", dijo. "Las sólidas ganancias corporativas respaldan nuestra preferencia por las acciones. Nos gustan los títulos de mercados emergentes de Asia y Brasil".

Turnill no estima una repetición de los maravillosos retornos del año pasado, pero señala que varias tendencias que respaldan el relativo atractivo de los activos de mercados emergentes están intactas.