La primera vuelta de las elecciones presidenciales en Chile frenó dos años en que el escenario político giró a la izquierda, y revitalizó al mercado de bonos.
El conservador José Antonio Kast encabeza la carrera antes de la segunda vuelta del 19 de diciembre, superando al izquierdista Gabriel Boric. Además, la izquierda perdió la mayoría en el Senado, lo que prácticamente elimina posibilidades de reformas económicas radicales.
La respuesta del mercado fue inmediata. Las tasas del bono en pesos de Tesorería al 2030 cayeron 38 puntos base el lunes, mientras que las tasas en UF al mismo plazo perdieron 30 puntos base. La tasa del BTP 2026 cayó 40 puntos base, y la del BTU 2026 lo hizo en 26 puntos base.
Aunque la segunda vuelta será muy ajustada, con Kast y Boric empatados en las encuestas, la votación del domingo representó un revés para la izquierda.
Boric encabeza una alianza que, tras el estallido social de 2019, se había animado a impulsar cambios radicales, como una reforma del sistema de pensiones y un aumento del gasto social. Ese impulso se desplazó hacia la derecha, obligando a Boric a hacer una serie de declaraciones conciliadoras el domingo por la noche.
Kast promete estimular la inversión bajando los impuestos a las empresas y el patrimonio, y recortando el gasto fiscal. Pero también se movería más hacia el centro a medida que avanza la campaña.
Todo ello supone un alivio para los inversionistas en bonos, que han visto como se acumulaban las pérdidas este año mientras la oposición impulsaba una serie de retiros de pensiones y aumentos del gasto.