Bloomberg una vez más pone sus ojos sobre Chile. Esta vez la agencia hizo un pequeño análisis sobre la situación del tipo de cambio a propósito del déficit de cuenta corriente de la economía y la coyuntura que supone la proyección de que la tasa de interés irá a la baja ahora que la inflación empieza a ceder.
Y todo esto tiene como telón de fondo el efecto que tuvo en la economía los retiros de fondo de pensiones.
A continuación el artículo completo:
El peso chileno está condenado. El déficit récord de la cuenta corriente, combinado con el ritmo de los recortes de tasas que descuenta el mercado de swaps, así lo dice. El peso ha repuntado en los últimos dos días después de caer un 2,1% el viernes cuando se publicaron los datos de la cuenta corriente. Pero no durará mucho.
La situación del déficit de la cuenta corriente se debe a que, durante la pandemia, el Congreso chileno aprobó una iniciativa que permitía a las personas retirar dinero de sus ahorros previsionales, que gastaron en comprar cosas en el extranjero (Chile produce mucho cobre y algunos vinos excelentes, pero no muchos televisores ni playstations).
Al mismo tiempo, los términos de intercambio del país se volvieron muy en contra. Además, Chile casi no produce petróleo y depende de las importaciones para satisfacer prácticamente la totalidad de sus necesidades de hidrocarburos.
Tradicionalmente, los países emergentes tienen dos formas de cerrar un déficit de cuenta corriente: tener una recesión o dejar que la moneda se hunda. No son mutuamente excluyentes y Chile parece estar en camino de ambas.
Los swaps descuentan 563 puntos básicos de recortes de tasas en los próximos 12 meses, la mayor cantidad de cualquiera de los países que analiza Bloomberg. Si bien la caída de las tasas puede amortiguar la contracción del PIB que los economistas prevén para el próximo año, la fuerte relajación monetaria también debilitará la moneda.
De hecho, en una economía pequeña y dependiente de las exportaciones, una moneda más débil es parte del mecanismo de transmisión de la política monetaria. Debilitar la moneda es parte del objetivo de bajar las tasas de interés.
La cuenta corriente de Chile probablemente se cerrará en cierta medida por sí sola, ya que las altas tasas de interés actuales frenarán el consumo y estimularán el ahorro. Los factores que la impulsaron —los retiros de fondos de pensiones y el alto precio del petróleo— deberían desaparecer. Pero un peso más débil también es parte de ese panorama.