La agencia Bloomberg una vez más pone sus ojos en Chile, ahora para abordar el tema de la migración, en particular la de los ciudadanos de Venezuela.

El artículo señala que la llegada de venezolanos al país "se dispara" pese a las medidas restrictivas que ha aplicado el gobierno y que están trabajando en "miles" de bares, cafés y restaurantes de todo Chile.

Bloomberg consigna también que para los ciudadanos de ese país, que atraviesa una profunda crisis política, económica y social,  es cada vez más difícil encontrar refugio bienvenido en América Latina.

A continuación, el artículo completo:

En momentos en que Chile hace frente a la inmigración ilegal y el presidente Sebastián Piñera busca cerrar "con machete" la puerta a los criminales que entran al país, los ingresos desde un país vecino se disparan nuevamente.

La cifra de venezolanos que ingresaron a Chile con visas de turista se elevó a 26.181 en noviembre de 2018, lo que representa el mayor ritmo desde marzo, según la Subsecretaría de Turismo. Los ingresos descendieron a mediados del año pasado luego de que el gobierno introdujera una norma que estipula que los venezolanos deben solicitar nuevas visas antes de viajar a Chile si quieren encontrar trabajo. Al parecer esta medida solo tuvo un efecto temporal.

Las cifras indican que muchos venezolanos, que se enfrentan al colapso económico en casa y no pueden obtener las nuevas visas, están abandonando su país de todas formas. Esto implica que un nuevo proyecto de ley que se discute en el Congreso de Chile, que impediría que los turistas cambien su estatus migratorio dentro del país, podría ser contraproducente para el gobierno. Lejos de prevenir la inmigración ilegal, podría obligar a decenas de miles de venezolanos indocumentados a sumergirse en el mercado negro.

"Vemos que el sistema que el gobierno está impulsando respecto a la situación en Venezuela no está siendo efectivo", comentó Juan Pablo Ramaciotti, director de incidencia del Servicio Jesuita a Migrantes.

"La gran mayoría de venezolanos que tienen que venir a Chile frente la situación que hay en Venezuela no puede esperar por la demora que está generándose en los consulados chilenos en Venezuela para pedir visa de responsabilidad democrática y por lo mismo van a entrar como turistas".

Se puede encontrar venezolanos trabajando en miles de bares, restaurantes y cafés de Santiago y de todo Chile, y también en cargos más calificados como médicos o especialistas en TI. Una vez que obtienen un contrato de trabajo la mayoría comienza inmediatamente a poner en orden su documentación, aunque ese camino pronto se les podría cerrar.

El presidente Piñera ha endurecido su discurso contra la inmigración desde que asumió el cargo en marzo del año pasado, al tiempo que ha criticado abiertamente a su homólogo venezolano, Nicolás Maduro, y se ha mostrado solidario con los venezolanos que huyen del hambre y la hiperinflación. Dada esa postura, le resultará difícil enviar a los venezolanos de vuelta a la situación que desean abandonar.

Para los ciudadanos de la malograda nación es cada vez más difícil encontrar refugio bienvenido en América Latina. En Ecuador, el gobierno endureció este fin de semana las restricciones a los nuevos ingresos luego de que un venezolano asesinara a su exnovia ecuatoriana. En Colombia, la semana pasada se cerró un campamento humanitario creado por el gobierno en Bogotá. Ante la disminución de las opciones para encontrar un nuevo hogar, es probable que Chile siga atrayendo venezolanos.

Piñera apunta a captar el respaldo de la derecha dura chilena y al hacerlo "se ha puesto en una situación difícil", afirmó Robert Funk, consultor político en Chile.