BMW AG fabricará versiones eléctricas de su popular sedán mediano Serie 5 y SUV compacto X1, como parte de un esfuerzo ampliado por reducir las emisiones de carbono mientras lucha con las consecuencias de la pandemia de covid-19.
El fabricante automotriz alemán dijo el lunes que busca reducir la producción de CO2 por automóvil en al menos un tercio para 2030, y rastrear el progreso con abastecimiento de materias primas, producción y emisiones de carretera.
“Informaremos sobre nuestro progreso cada año y nos mediremos frente a estas metas”, dijo Oliver Zipse, director ejecutivo. Lograrlas afectará “tangiblemente” el componente flexible del salario ejecutivo, dijo.
Los fabricantes automotriz han estado bajo intenso escrutinio después de que reguladores en mercados clave, incluidos Europa y China, endurecieron las normas de emisiones, lo que obligó a fabricantes a buscar un equilibrio en sus flotas entre automóviles con motor de combustión que generan la mayor cantidad de ganancias y una mayor proporción de modelos alimentados por baterías.
Los esfuerzos de sostenibilidad han ido ganando importancia a medida que proyectos relacionados con la gobernanza social ambiental, o ESG, influyen cada vez más en las decisiones de inversión. Esto plantea un desafío para gigantes tecnológicos y fabricantes industriales que consumen enormes cantidades de energía para alimentar todo, desde centros informáticos hasta fábricas de vehículos.
BMW declinó especificar cuándo estarán disponibles las versiones eléctricas. Se unirían a una línea de dos autos que ya son eléctricos y tres próximos que funcionarán con baterías para fines del próximo año.
BMW tiene la intención de ofrecer 25 modelos eléctricos e híbridos para 2023, la mitad de los cuales serán completamente eléctricos, como parte de un impulso tecnológico acelerado para alcanzar a Tesla.
Zipse dijo que BMW “sobrepasará” el cumplimiento de los límites de emisiones más estrictos que entrarán en vigencia en Europa este año, ofreciendo una perspectiva más optimista que Mercedes-Benz, de Daimler AG, que advirtió que alcanzar los objetivos será un desafío este año y el próximo.
Baterías ‘verdes’
BMW quiere que un tercio de sus autos vendidos en Europa sean eléctricos para 2025, y a principios de este mes firmó un pedido de US$2.300 millones para recibir baterías fabricadas por la empresa sueca Northvolt AB.
BMW dijo que sus proveedores de baterías acordaron usar solo electricidad renovable para producir las celdas, ahorrando casi tanto CO2 en esta década como lo que emite la ciudad de Munich en un año.
Si no se hace la transición a energía renovable, el creciente número de automóviles eléctricos aumentaría la producción de CO2 de la industria debido a la gran cantidad de energía necesaria para fabricar céldas de batería, dijo Zipse.
BMW también reforzará sus esfuerzos de reciclaje y obtendrá minerales como cobalto y litio directamente para que su cadena de suministro sea más ética, dijo la compañía.