Dennis Muilenburg, director ejecutivo de Boeing, afirmó en un comunicado que la compañía planea reducir la producción de su modelo 737 Max desde 52 a 42 unidades por mes, mientras trabaja para administrar la puesta en tierra de sus aeronaves luego de dos accidentes mortales ocurridos en los últimos meses.
En el mismo documento, Muilenburg dijo que "ahora sabemos que los recientes accidentes de los vuelos 610 de Lion Air y 302 de Ethiopian Airlines fueron causados por una cadena de sucesos, enlazados en la activación errónea de la función MCAS (llamada software anti bloqueo) del avión". A esto agregó que tienen la responsabilidad de eliminar el riesgo y que como parte de este esfuerzo están avanzando en la actualización del software del 737 Max, lo que evitará que vuelvan a ocurrir estos accidentes.
El ejecutivo precisó que los equipos relacionados a la elaboración del modelo mantendrán sus niveles actuales de empleo, mientras continúan invirtiendo en la calidad de su sistema de producción y de su cadena de suministro.
Muilenburg aseguró que se están coordinando con todos sus clientes y que están trabajando en planes para mitigar el impacto del ajuste en la fabricación de unidades. Además, de relacionarse directamente con sus proveedores para minimizar la interrupción operativa y el impacto financiero del cambio en la tasa de producción.