Boeing Co. sabía, meses antes de que se produjera un accidente mortal con el 737 Max, que una alerta de cabina no funcionaba de la forma en que la compañía les había comunicado a los compradores sobre el avión de pasillo único.
Sin embargo, el fabricante de aeronaves no compartió sus hallazgos con las aerolíneas ni con la Administración Federal de Aviación (FAA, por sus siglas en inglés) hasta después de que un avión de Lion Air cayera en las costas de Indonesia en octubre, según una declaración de Boeing que proporcionó detalles adicionales sobre un tema que salió a la luz la semana pasada.
El accidente ocurrió después de que las lecturas erróneas de un sensor de ángulo de ataque activaran un software que hizo descender la nariz del avión hasta que los pilotos perdieron el control.
La última divulgación de Boeing plantea nuevas preguntas sobre el desarrollo y las pruebas del 737 Max y la falta de transparencia de la empresa.
Se suponía que la alerta debía parpadear cuando dos paletas de ángulo de ataque enviaron datos contradictorios sobre la relación de la nariz del avión y la corriente de aire en dirección opuesta.
Boeing había manifestado a aerolíneas y pilotos que la advertencia de alarma, denominada AOA, era estándar para toda la flota de Max, tal como en una generación anterior de aviones 737.
El software suministrado a Boeing vinculó la señal con un segundo medidor de cabina, disponible tras un pago, que mostraba las lecturas de las dos paletas. Como resultado, la advertencia AOA, que alertó a los pilotos sobre los problemas con los sensores, funcionó solo para los clientes que compraron el indicador opcional.
"La pregunta que tengo es la misma que les preguntamos en Reno: '¿Eso es todo lo que hay?'. Esa es la pregunta más importante", dijo Jon Weaks, jefe de la Asociación de Pilotos de Southwest Airlines, en referencia a una reunión que los líderes sindicales tuvieron con Boeing tras el accidente de Lion Air. "Obviamente, es preocupante que aquí haya algo más que Boeing no nos haya informado".
Crítica a la FAA
La alerta inactiva posteriormente fue considerada como de "bajo riesgo" por la Junta de Revisión de Acción Correctiva de la FAA, dijo el regulador el domingo. "Sin embargo, la comunicación oportuna o temprana de Boeing con los operadores habría ayudado a reducir o eliminar posibles confusiones", dijo la FAA.
Los ingenieros de Boeing descubrieron la discrepancia "varios meses después" de las entregas iniciales de Max en mayo de 2017, dijo la compañía. Las declaraciones siguieron a las críticas de las aerolíneas y de los familiares de las víctimas del accidente de que Boeing no había comunicado los problemas con el 737 Max, que se ha mantenido en tierra desde un segundo accidente en marzo, en Etiopía.
Los dos desastres quitaron la vida a 346 personas.
Los propios expertos del fabricante revisaron el problema y "determinaron que la ausencia de la alerta AOA no tuvo un impacto adverso en la seguridad o la operación del avión", según la declaración de Boeing. El comité de revisión de la compañía decidió que la configuración era aceptable hasta que las dos alertas pudieran desvincularse con la próxima actualización de software planificada para el sistema de visualización del avión.