Una de las modificaciones incorporadas en la última reforma tributaria fue la obligatoriedad del uso de la Boleta Electrónica de Venta de Bienes y Servicios que entró en vigencia en enero de 2021 para los facturadores electrónicos, y en marzo para los no facturadores.
El uso de la boleta electrónica tenía como objetivo facilitar el cumplimiento tributario de los contribuyentes, permitiendo, a su vez, ahorrar tiempo al dejar de asistir a las oficinas del SII a timbrar sus boletas, como también ahorrar en papel y almacenaje físico de los documentos, dado que puede hacer entrega de la boleta por medios electrónicos a sus clientes.
Asimismo, el SII puntualizó que para la ciudadanía en general el uso de la boleta electrónica permite recibir el comprobante de su compra en formato digital. Además de identificar qué monto del total de la compra que realicen corresponde al pago del IVA, es decir, al aporte que hacen todos los contribuyentes al momento de comprar bienes o servicios.
Así para facilitar el proceso de adaptación, en septiembre de 2020 el SII habilitó un sistema gratuito para la emisión de estos documentos tributarios, además de una aplicación gratuita para dispositivos móviles y una sección especial en sii.cl, junto con la realización de charlas online para contribuyentes con el propósito de explicarles los alcances de la implementación de este proyecto.
“Los resultados ya son visibles en materia de recaudación, aunque es pronto para generar un análisis más completo”, mencionan en el servicio.
De esta manera, en el primer trimestre de 2021 el débito fiscal declarado por concepto de boletas de ventas y servicios como también por comprobantes electrónicos (asociado a las ventas), asciende a $ 2,5 billones (US$ 3.472 millones), lo que representa un incremento del 21,3% respecto del mismo período del año anterior.
El director del SII, Fernando Barraza, sostuvo que “este proyecto ha implicado grandes desafíos tanto en materia de adecuación de la normativa como a nivel tecnológico. Para ello, hemos aprovechado los avances y experiencia adquirida en la masificación del uso de documentos tributarios electrónicos, como facturas electrónicas o guías de despacho”.
En ese sentido, añadió que “para facilitar el proceso de adaptación, en septiembre de 2020, habilitamos un sistema gratuito para la emisión de estos documentos tributarios, además de una aplicación gratuita para dispositivos móviles, entre otros canales de información y ayuda”.
La implementación en cifras
De acuerdo con el SII, al 31 de mayo ya son 439.530 contribuyentes los que están inscritos como boleteros electrónicos en el país, lo cual constituye el 100% del total de contribuyentes obligados a junio de 2020, alcanzando así la meta planteada por SII al comienzo de este proyecto.
De ellos, 341.087 son microempresas (77,6%); 83.595 son pequeñas empresas (19,0%); 9.870 son medianas empresas (2,2%); y 4.978 corresponden a grandes empresas (1,1%).
De ese total, 351.709 contribuyentes se encuentran inscritos en el sistema de emisión de boletas de ventas y servicios electrónicas gratuito del SII, lo que equivale al 80%. En tanto, 87.821 contribuyentes emiten usando otras opciones disponibles en el mercado, es decir, el 20%.
A la fecha, en total, se han emitido 1.071.384.148 boletas de ventas y servicios electrónicas. Los contribuyentes inscritos en el sistema de boleta han emitido un total de 160 millones de boletas (desde el 1 de septiembre de 2020), y el SII ha recibido 911 millones de boletas electrónicas desde otros sistemas de mercado.
En este período el peak de recepción alcanzó a 14 millones de boletas electrónicas en un día y a 1.051.034 boletas electrónicas en una hora.
A la fecha se ha autorizado a 577 contribuyentes de todo el país a emitir en papel por no contar con acceso a red de dato o tener acceso a red eléctrica, únicas salvedades que la ley establece.
Barraza subrayó que “las cifras demuestran que vamos en el camino correcto. Ya alcanzamos el 100% de contribuyentes inscritos, respecto de los obligados a junio de 2020, y un aspecto relevante es que el 97% de ellos corresponden a micro y pequeñas empresas, a quienes hemos acompañado durante todo el proceso de implementación de esta nueva responsabilidad tributaria”.