El presidente de Bolivia, Luis Arce, ha asegurado que el problema de falta de dólares que atraviesa el país es “transitorio”, puesto que la economía se encuentra “bien” y el sistema financiero se mantiene “estable”.
En una entrevista televisiva, preguntado sobre esta crisis que ha agolpado a miles de bolivianos a las puertas del Banco Central de Bolivia para conseguir dólares, Arce ha aclarado que “para nada” está en riesgo la salud del sistema bancario.
Además, ha aclarado que no es necesario hacer una devaluación de la moneda y ha explicado que hay una “guerra de monedas” que está llevando a que los países se refugien en el oro, sin aclarar el nivel de las reservas internacionales de Bolivia.
Según los datos divulgados en febrero por el organismo central de Bolivia, los últimos hasta la fecha, las reservas se encuentran en los US$ 3.538 millones. Esta cifra, según el propio banco, es reflejo de “estabilidad”, pero supone una de las cifras más bajas desde 2014, cuando se superaban los US$ 15.000 millones.
Esta reducción, provocada principalmente por la caída de las exportaciones y el contexto internacional de inflación, ha despertado cierto temor entre la población, que se ha lanzado a comprar dólares para mantener sus ahorros. Como respuesta, desde el Banco Central de Bolivia se han puesto a disposición de la ciudadanía para frenar este incremento de la demanda y garantizar el reparto de dólares.
A modo de argumentos a favor, el presidente boliviano también ha sostenido que la economía cuenta con una serie de cifras positivas, como el índice de inflación “de los más bajos” de América Latina o el crecimiento del PIB.
“Vamos a decepcionar de nuevo a los organismos internacionales, porque Bolivia va a crecer más de lo estimado para este año. Me tranquiliza que digan que vamos a caer, porque eso significa que vamos a crecer más”, ha defendido.