La Bolsa de Santiago registró una fuerte volatilidad este miércoles con los inversionistas atentos al avance del trámite del proyecto de retiro de ahorros previsionales en el Congreso.
Tras iniciar la jornada con pérdidas, el IPSA cerró con un alza de 1,48%. El indicador anotó un mínimo de sesión de 3.865,71 puntos a las 10.19 horas y un máximo de 3.966,92 a las 12.04 horas.
Desde que se aprobó en general el proyecto el pasado 8 de julio, el IPSA pierde 5,8%.
Germán Guerrero, socio de MBI, señala que “probablemente es la peor bolsa del mundo este mes a pesar de las buenas noticias del covid”, y que el rebote de hoy se explica por lo ocurrido en mercados internacionales.
En tanto, el dólar cayó $5,04 hasta $768,84, su nivel más bajo desde principios de enero. Desde el 8 de julio la paridad ha retrocedido $17. “Respecto a los movimientos que se han observado en los últimos días en el Tipo de Cambio Nomila, hay dos fuerzas que han llevado a que se aprecie. El primero viene desde el exterior con un dólar global mostrando una depreciación, por mejoras en las perspectivas ante los adelantos en una vacuna. Y el segundo es lo que ocurre en el mercado local, ante la inminente aprobación de la ley del retiro del 10% de los fondos de las AFP, que la liquidación de activos extranjeros llevaría a una entrada flujos”, dice Francisca Perez, economista senior de BCI.
Tras las modificaciones que hicieron los senadores de la Comisión de Constitución al proyecto que permitiría a los afiliados retirar hasta un 10% de sus ahorros previsionales, el nivel de activos que tendrán que vender las AFP en los primeros diez días aumentó de forma significativa, ascendiendo a unos US$15.287 millones (6% del PIB), versus los hasta US$9.103 millones (3,5% del PIB) que se habrían liquidado según planteaba inicialmente el proyecto, revelan cálculos de Ciedess.
El informe, señala además que en los siguientes 30 días hábiles, las AFP ahora tendrían que vender unos US$2.919 millones (1,1% del PIB), correspondiente al 1,8% de los fondos acumulados en las cuentas individuales a marzo de 2020; en comparación a los US$9.103 millones que habrían tenido que vender en la segunda etapa, según señalaba el proyecto inicial.
Eso sí, todos estos cálculos son el máximo que se podría retirar en caso de que todas las personas saquen el tope que les permitiría la eventual legislación en los primeros días.
Esta indicación que se aprobó, “en la práctica lo que hace es acelerar el retiro de fondos, concentrando el 84% del total del retiro en la primera cuota. Esto implicará una mayor exigencia de liquidez sobre los instrumentos, generando una mayor presión a la baja en la valoración de los fondos”, explica el gerente general de Ciedess, Rodrigo Gutiérrez.