El peso chileno y la Bolsa de Santiago parecen estar sincronizados. Claro porque la plaza local también completó su tercera caída consecutiva, en un ambiente de aversión al riesgo en la renta variable internacional a lo que se suma como factor local el debate en torno al cuarto retiro de fondos.

El IPSA, el principal indicador de la bolsa, cerró en los 4.322,51 puntos, lo que supone un retroceso de 0,67% en relación a la sesión previa. Con este resultado, el selectivo amplía a 3,76% las pérdidas en el mes de septiembre.

No es un buen momento para las bolsas. Las acciones globales agrupadas en el índice MSCI World bajan 1,76%, lo que supone el tercer retroceso consecutivo. Wall Street no lo hace mucho mejor y a falta de algunos minutos para el cierre, el Dow Jones baja 1,59%, mientras que el S&P 500 lo hace en 1,75%.

Traders en la Bolsa de Nueva York.

Las acciones tecnológicas son las más castigadas y la bolsa del sector, el Nasdaq, sufre una caída de 2,76%.

Las bajas en la renta variable mundial estarían ligadas a las proyecciones en torno a mayores presiones inflacionarias en las grandes economías, lo que eleva las expectativas de ajustes en la política monetaria, tanto en EEUU como Europa.

De acuerdo a Reuters, el rendimiento de los bonos del Tesoro estadounidense a 10 años llegó al 1,5444%, su nivel más alto desde el 17 de junio, impulsando al alza el retorno de la deuda de la zona euro. El rendimiento de las notas a dos años tocó máximos de 18 meses.

Una medida del mercado de expectativas inflacionarias para la zona euro saltó al 1,8308%, su cota más elevada desde 2015. El retorno de la deuda del Tesoro protegida contra la inflación (TIPS) a 10 años subió al -0,82%, su máximo desde fines de junio.

Los precios del petróleo están en máximos de tres años

“La liquidación de los mercados de bonos está relacionada con la interpretación por parte de los mercados de que los recientes comunicados de la Fed y del Banco de Inglaterra son más estrictos en relación al cronograma de alza de tasas”, dijo Sarah Hewin, de Standard Chartered Bank. “Los comentarios de ayer de Powell parecen indicar más nerviosismo sobre la inflación, impactando en el rendimiento de los bonos”.

Al tema inflacionario hay que agregar Evergrande y su posible caída, lo que generaría muchas consecuencias financieras a nivel mundial. Hay que recordar que su deuda supera los US$ 300.000 millones y ha incumplido el pago de sus compromisos, mientras el mundo espera alguna acción de Beijing.

Y como si eso fuera poco, los precios del petróleo han escalado con fuerza en los últimos días y tanto el barril Brent como el WTI se encuentran en máximos de tres años. En esa misma línea, China se enfrenta a una crisis energética.

Cuarto retiro

No obstante, a nivel local los inversionistas tienen otro tema de qué preocuparse: el cuarto retiro del 10%. El debate comenzó hace un par de horas en la Cámara de Diputados y no hay suficiente claridad de cómo resultará la votación, especialmente luego que algunos ministros reconocieran que también hicieron giros, pese a la oposición de La Moneda.

Hay que señalar que en tres retiros de fondos ya se superan los US$ 50.000 millones, a lo que se deben sumar las ayudas fiscales que superan los US$ 30.000 millones. Todo ello ha creado un inédito escenario de liquidez que ha presionado de manera inquietante a la inflación.

Esto ha obligado al Banco Central a subir de manera abrupta la tasa de interés, un hecho que le valió numerosas críticas.

“Todos los factores negativos antes mencionados hacen que esté pasando desapercibida la buena noticia respecto a que el próximo jueves se termina el Estado de Excepción Constitucional de Catástrofe y por lo mismo se acaban ciertas restricciones tales como el toque de queda, lo que permitirá un mayor desarrollo de las actividades económicas asociadas a servicios de restaurantes, horarios del comercio y entretenimiento, entre otros”, dijo Guillermo Araya, de Renta 4.