Las bolsas del mundo avanzaron este jueves. Y lo hicieron a paso firme luego del bálsamo de las declaraciones chinas respecto a que se opone al recrudecimiento de la guerra comercial con EEUU. Beijing adelantó que podría haber una nueva ronda de negociaciones en septiembre y deslizó que no habría represalias. Los comentarios llegaron después de una volátil sesión asiática.

El índice amplio de MSCI de acciones de Asia-Pacífico fuera de Japón cayó 0,15%, el Nikkei de Japón cerró con un declive marginal y las bolsas chinas cerraron con pérdidas.

Las acciones de Europa, no obstante, promediaron alzas superior a 1%, empujadas además por el mejor ambiente político en Italia luego del acuerdo entre el Movimiento 5 Estrellas y el Partido Demócrata con miras a la formación de un gobierno. Este mejor ambiente frenaba momentáneamente el descenso implacable de los rendimientos de los bonos mundiales.

Además se suma otro ingrediente al optimismo de los mercados globales. El presidente Donald Trump afirmó que están previstas nuevas conversaciones comerciales con China a "un nivel diferente", para este jueves.

Con este escenario de fondo, Wall Street cerró con cifras positivas y algunos de los papeles que más avanzaron fueron los de Caterpillar y Boeing.

Por otro lado, el crecimiento económico de EEUU fue revisado a la baja en el segundo trimestre. La economía se expandió un 2% entre abril y junio y un 2,6% en el primer semestre del año.

El buen ánimo también se instaló en la plaza local, donde el IPSA subió un 1,80%.

Las preocupaciones

Pero hay nubes en el horizonte. Las recientes declaraciones del candidato Alberto Fernández dieron un nuevo golpe a los mercados argentinos y el empeoramiento de su situación podría contagiar a otros emergentes como Chile.

En Europa la preocupación gira en torno a Reino Unido y la movida de Boris Johnson de mantener cerrado el Parlamento británico hasta el 14 de octubre, gracias al visto bueno de la reina Isabel II. Esto con el fin de evitar sus planes sobre la salida de la Unión Europea. Para muchos, esta jugada acrecienta los temores sobre un Brexit duro.