En preparación para la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP30) que se celebrará en noviembre de 2025, Brasil ha iniciado la construcción de una autopista de cuatro carriles en Belém, la ciudad anfitriona del evento. Este proyecto ha implicado la tala de miles de árboles en la Amazonía, generando preocupación entre ambientalistas y comunidades locales debido al impacto en áreas protegidas y ecosistemas sensibles.

Detalles del Proyecto y su Justificación

Según explican en BBC, esta nueva carretera, de aproximadamente 13 kilómetros de longitud, tiene como objetivo mejorar la infraestructura vial de Belém para facilitar el transporte de los delegados que asistirán a la cumbre climática. El gobierno estatal ha defendido la iniciativa como una medida necesaria para aliviar el tráfico en la ciudad y garantizar una logística eficiente durante el evento. Además, se han incorporado elementos como carriles para bicicletas y alumbrado público alimentado por energía solar, presentando el proyecto como una infraestructura “sostenible”.

Impacto Ambiental y Reacciones de la Comunidad

La construcción de esta carretera ha generado críticas debido a su ubicación en áreas protegidas que albergan una rica biodiversidad y comunidades que dependen de la selva para su sustento. Ambientalistas advierten que la deforestación asociada al proyecto podría fragmentar ecosistemas vitales, afectando a más de 800 especies de plantas y hongos en el área de protección ambiental de Belém y el parque estatal de Utinga.

Residentes locales han expresado preocupación por la pérdida de medios de vida tradicionales, como la cosecha de açaí, y temen una mayor invasión de sus tierras. La ironía de destruir partes del Amazonas para facilitar una cumbre climática destinada a proteger el medio ambiente no ha pasado desapercibida, generando debates sobre las prioridades y enfoques en la planificación de infraestructuras relacionadas con eventos internacionales.

Preparativos Adicionales para la COP30

Además de la construcción de la autovía, se están llevando a cabo otras mejoras en Belém para acoger la COP30. Estas incluyen la ampliación del aeropuerto y la construcción de nuevos alojamientos para los asistentes. El presidente Luiz Inácio Lula da Silva ha defendido la elección de Belém como sede de la cumbre, argumentando que permitirá a los negociadores experimentar de primera mano la realidad de la Amazonía.

Debate sobre Infraestructura y Conservación en la Amazonía

La controversia en torno a la construcción de la autopista refleja un dilema más amplio sobre el equilibrio entre el desarrollo de infraestructuras y la conservación de la Amazonía. Proyectos similares, como la pavimentación de la carretera BR-319, han sido objeto de debates debido a su potencial para aumentar la deforestación. En septiembre de 2024, el presidente Lula respaldó la finalización de la BR-319, a pesar de las preocupaciones de que podría quintuplicar la deforestación en la región para 2030.

La ausencia de puentes sobre el río Amazonas ha sido vista por expertos como una medida que limita la explotación y la deforestación, destacando la importancia de considerar cuidadosamente el impacto de nuevas infraestructuras en la región.