Una vez más el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, reiteró su llamado a nadar juntos para que la economía se recupere. Claro que en esta oportunidad el tono adquirió más fuerza, porque la declaración fue realizada después de conocer las proyecciones del Banco Central.
El Informe de Política Monetaria (Ipom) confirmó que se espera un alto desempleo y una baja actividad económica. "Creo que los datos del Banco Central sólo vienen a confirmar que estamos en un momento complejo: la caída del Imacec sorprendió a todos por la magnitud. El aumento en las cifras de desempleo por desvinculaciones por necesidades de la empresa también nos asombra por su rapidez", acotó la autoridad.
Y por ello hizo un llamado a todos los sectores para cooperar en una salida más temprana del sombrío escenario. "Todos tenemos que trabajar para que esta crisis sea transitoria y la actividad económica se recupere hacia 2021", remarcó.
Esta reacción del jefe de las finanzas se enlaza con una similar emitida el lunes cuando presentó el paquete de recuperación del empleo, la inversión y las pymes. En aquella ocasión apuntó a la necesidad de construir una agenda social que involucre temas como pensiones, salud, ingresos laborales, pero advirtiendo que para cualquier compromiso en esa dirección, se requiere un mejor entorno económico. "Para avanzar es vital también restablecer la senda de crecimiento, lo que a su vez requiere el compromiso de todos de buscar un acuerdo que condene sin tapujos y ponga fin a la violencia que hemos vivido (…); no nos engañemos, sin crecimiento económico se hace inalcanzable cualquier avance social", manifestó.
De hecho, ayer en un seminario el ministro admitió que se debe formular una "Nueva Hoja de Ruta" de mediano y largo plazo, pero con responsabilidad y gradualidad para que el financiamiento sea sostenible: "La Agenda Social debe enfrentarse con una óptica reformista, que cambie el statu quo, pero es muy importante que se haga con gradualidad. Una agenda de este tipo se debe financiar con ingresos permanentes. No podemos financiarla endeudándonos al infinito o apelando a los ahorros hasta llevarlos a cero. Ese tipo de medidas, el endeudamiento y el uso de nuestros ahorros, aplican para gastos transitorios, que permitan enfrentar una coyuntura o un shock adverso, como lo que ocurrió en 2009".