El caso de Latam Airlines y su decisión de de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos para su reorganización financiera, no solo abre un nuevo capítulo de la crisis económica que desató el Covid-19 en el mundo, sino que reaviva la discusión en Chile respecto a ir en ayuda de estas grandes empresas.
Y paralelamente le pone presión al gobierno para tomar una decisión al respecto.
En el marco de este anuncio, el ministro de Hacienda Ignacio Briones explicó que el proceso de adhesión al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos lo que permite es que “cualquier acreedor que entre con recursos o garantías, tenga super preferencia respecto a los acreedores anteriores”.
Esto, según detalló el ministro en conversación con radio Duna “sincera” de alguna manera la realidad de la compañía, pero “lo hace de forma ordenada”.
¿Hay otras grandes empresas que estén igual?
Sin embargo, y en medio de la compleja situación de la economía chilena, la autoridad dijo que de momento no habían visto a otra gran empresa que está en una situación similar a la aerolínea ligada a las familias Cueto y Amaro.
“Hemos hecho un barrido acucioso respecto a todas las empresas grandes de Chile, analizándolas una por una, su situación financiera y su acceso al crédito y les puedo asegurar que no vemos ninguna empresa de las muy grandes que esté en una situación cercana a la de Latam”, indicó.
Si bien el jefe de las Finanzas Públicas no marcó una postura tajante al respecto, ni cerró la puerta del todo, lo que sí aseguró que en el caso que decidiera rescatar a este tipo de compañías, esto se haría de forma selectiva y midiendo las implicancias que estas suponen para el país.
En este sentido descartó que esto pudiera significar “una ayuda a los dueños, nunca debe ser una ayuda a los dueños, porque no corresponde, es una ayuda a la empresa y su realidad”. En concreto, sostuvo que el mecanismo a utilizar sería muy distinto para este segmento.
“El ejemplo claro sería, el sistema de garantía a las pymes versus una eventual garantía a las empresas grandes. En el caso de las pymes nosotros no les estamos cobrando nada, porque no corresponde, pero la pregunta es: ¿a una empresa grande le voy a dar esas mismas condiciones? no, la respuesta es no, les voy a cobrar por estas mismas garantías”, sostuvo Briones.
En cuanto a la discusión política que se reavivará con este anuncio, Briones fue enfático en decir que lo que no quiere es que cualquier acción que decida tomar el gobierno se traduzca en “un regalo para estas empresas”.