Hace tres días que la comisión de Hacienda del Senado está en conversaciones con el ministro de la cartera, Ignacio Briones. Todo con el afán de llegar a un acuerdo respecto de ir en ayuda o no de las grandes compañías, las estratégicas, que enfrenten serios problemas de financiamiento, y que en estos días se vuelve más apremiante por la delicada situación de Latam.

Y este viernes los protagonistas hicieron público el tono de estos diálogos en la sesión de esta instancia especializada en que la autoridad realizó una presentación general sobre el marco de financiamiento que han utilizado distintos países para apoyar a sus líneas aéreas. Como la ponencia fue meramente descriptiva, los senadores Ricardo Lagos (PPD) y Juan Antonio Coloma (UDI) le preguntaron cuál sería la propuesta del gobierno.

“Quiero ser súper claro y no voy a esconder la pelota. El gobierno desde el día uno ha declarado que no hará nada que no cuente con un amplio consenso en esta materia. En consecuencia, lo que acordamos en la sesión anterior fue que nosotros presentáramos un paraguas, un marco general que sirviera para cualquier empresa”, respondió Briones recordando que hay varios instrumentos disponibles que se deben calibrar caso a caso.

“Sería bien complejo, de hecho imposible quizás, que pudiera referirme a un mecanismo específico, si como gobierno no tenemos algún tipo de visión compartida de si hay voluntad en principio, de apoyar empresas como ésta u otra. El criterio que ha planteado el gobierno es que ésta tiene que ser una decisión de Estado y el gobierno en ningún caso la va a tomar solo”, afirmó.

La mayoría de los parlamentarios anticiparon su voluntad de concurrir a un consenso de este tipo.

“¿Creemos que hay que ir hacia la línea de otorgar respaldo estatal a las compañías estratégicas? Yo creo que sí hay voluntad”, afirmó el senador Coloma. Mientras que el presidente de la instancia, senador Jorge Pizarro (DC), recalcó: “Estamos conversando este tema porque entendemos que hay una necesidad (de apoyo estatal) que se debe expresar en un caso concreto y dentro de un marco general”.

Y por su lado, Lagos observó: “Creo que este aporte debe obedecer a distintas realidades. El camino es avanzar hacia un mix de propuestas para darle viabilidad política. Todo está en el aire, y vemos con esta reunión que hay muchas alternativas”.

Vías de intervención

Efectivamente el ministro puso sobre la mesa las distintas fórmulas con su nivel de riesgo. La más riesgosa es concurrir con un aporte de capital y comprar acciones de la empresa, porque si ésta no sobrevive, la inversión se pierde. La segunda sería hacer un préstamo como acreedor que figuraría primero en la línea de pago ante una quiebra, o que a la larga podría convertir su bono en acciones; y la tercera sería ampliar la vía de Fogape, es decir con garantías apalancar créditos desde el sector financiero.

“En términos generales, sin cerrarse a ninguna alternativa, nosotros somos más propensos a la alternativa de la garantía, porque tenemos una limitación de caja. Y si bien en el caso de Latam se ha hablado de que está solicitando como garantías a los gobiernos u otros alrededor de US$750 millones, que es una cifra importante si se piensa como transferencia directa de recursos. En ese contexto preferimos una garantía”, recalcó Briones.

Estas fórmulas, de acuerdo a la conversación, podrían estar disponible para todas las empresas que pudieran caer bajo la categoría de “estratégica”. Y ese sería precisamente un concepto a definir. En la instancia se mencionaron factores como cantidad de empleo directo e indirecto que la compañía genera, así como el volumen de proveedores y actividades relacionadas que tuviera.

El ministro recalcó que este aporte “no es un regalo”, sino que una inversión que debe ser remunerada adecuadamente independiente del mecanismo”.