El ambicioso proyecto de Facebook, arropada por un consorcio de 27 empresas, de lanzar en 2020 una moneda digital universal está provocando un sentimiento ambiguo, y muchas dudas. "Lo primero que pensé al conocer libra es que por fin, tras varios años con varias criptomonedas funcionando y con el ruido de que esto era el dinero del futuro, teníamos una moneda digital, que utilizando blockchain y todos esos valores positivos de seguridad sin necesidad de intermediación, y apoyada por gigantes de diferentes sectores, podría lograrlo.

Pero, después, me sobrevino la intranquilidad y la incertidumbre, porque me inquieta que detrás del proyecto esté Facebook y toda una serie de empresas privadas, cuyo único objetivo es hacer dinero", explica Benja Anglès, experto en derecho financiero y tributario de la Universidad Oberta de Cataluña (UOC).

A Anglès le inquieta que tras esa moneda de Facebook y sus aliados no haya ese "componente público" de un banco central, unos reguladores y unas normas "que son las que han dado hasta ahora certidumbre a las transacciones económicas" con las monedas al uso.

"Me preocupa que el proyecto solo esté impulsado y participado por el sector privado y todo este sistema económico o monetario quede sustraído al control público, que da unas garantías. Habrá que ver qué dicen los reguladores, los gobiernos y las haciendas, porque mire el revuelo que ha generado bitcóin, que tiene pocos usuarios y pocos comercios que lo acepten, pero se ha utilizado en numerosas ocasiones para el blanqueo de dinero y el tráfico ilegal de diferentes productos. Y aquí hablamos de más de 2.000 millones de usuarios de Facebook que pueden tener acceso a esa moneda" y a intercambios P2P, dice.

Efecto brutal

El profesor de la UOC cree que el impacto que puede tener Facebook sobre el sistema financiero es "brutal", porque lo que persigue esta compañía, en su opinión, es tener una moneda propia y una plataforma de pago (Calibra) para poder realizar cualquier transacción con cualquier operador del mercado. "Su voluntad es la de estar en medio del mercado financiero y del mercado mundial, algo que le diferencia de lo que se avanzó hace tiempo que podría hacer Amazon u otras plataformas de compraventa, cuyo propósito podía ser lanzar su propia moneda privada para ser utilizada solo dentro de su sistema para reducir o anular costes".

Una duda que comparten Anglès y Víctor García Font, experto en blockchain y criptomonedas de la citada universidad, es si realmente la Asociación Libra, que controlará la nueva moneda, actuará de una forma tan colegiada como han comunicado oficialmente o si, por el contario, la divisa es de Facebook y ha utilizado "de comparsa" al resto de empresas.

"Aunque la asociación está ahí, cuando miras cómo pretenden que esta moneda se transfiera de un usuario a otro, al menos al principio, es a través de las herramientas que ofrece Facebook, como WhatsApp o Messenger. Así que, aunque tú no controles la blockchain que hay detrás, si controlas el mecanismo para acceder a ella, al final el poder recae en ti", subraya García Font, para quien es clave que se entienda que libra no es bitcóin, donde es la comunidad quien controla la moneda.

"La gracia de libra es que ha cogido todos los mecanismos digitales de las criptomonedas, de modo que se puedan utilizar lo que se llaman contratos inteligentes para transferir dinero automáticamente eliminando el intermedio, pero es una moneda tradicional centralizada nativamente digital. Y en este caso, en vez de ser un banco central quien la regule será la Asociación Libra", que servirá como garantía para estabilizar el precio de la moneda y evitar movimientos especulativos. "No obstante, en suwhitepaper, Facebook y sus socios dan a entender que quieren que cuando la tecnología mejore acabe siendo una blockchain pública y que sea la comunidad quien controle también la nueva moneda".

"Buena idea, pero en malas manos"

En su blog, el profesor de IE Business School, Enrique Dans, resume la propuesta de libra como "una buena idea, pero en malas manos". Para el, es muy posible que estemos en un buen momento para crear una moneda universal apta para la era internet, que refleje la tendencia hacia una universalización del mundo en que vivimos. Sin embargo, lo que no está tan claro, dice tajante, es que esa moneda deba estar en manos de Facebook, una compañía muy criticada por sus prácticas contra la privacidad y por permitir manipulaciones masivas de procesos electorales.

"La perspectiva de que una compañía así disponga de algún tipo de detalle sobre mi economía, mis gastos, mis intereses o mi capacidad económica, francamente, me aterra. Me da igual que incorpore a otras compañías a la gestión de su moneda, porque de hecho, los problemas creados por Facebook han surgido cuando ha convertido en sus cómplices a todas las compañías que invierten sumas masivas en publicidad en su red".

En esta misma línea, Ismael de la Cruz, experto de Investing.com, asegura que el hecho de que se descubriera no hace tanto que Facebook comercializaba con los datos personales de millones de personas "pesará y mucho a la hora de fiarse y usar libra. A Facebook no le quedará otra que tener paciencia y colaborar con los gobiernos y los reguladores para poco a poco demostrar que ha cambiado y recuperar de nuevo la confianza de los usuarios".

En su opinión, salvo reacciones puntuales a corto plazo, la libra no tendrá mayores incidencias en la cotización de Facebook, aunque sea positivo para la compañía, hasta que prácticamente llegue la fecha de su lanzamiento. "Tendrá éxito, pero menos de lo estimado y le llevará tiempo consolidarse", dice.

Interés por criptomonedas

Fernando Aparicio, director general de la consultora Amvost, sostiene que el proyecto de Facebook y sus socios es una iniciativa necesaria para realmente ver si las criptomonedas y el blockchain pueden tener un alcance global. Y coincide con los otros tres expertos en que si algo tiene de positivo libra es que servirá para atraer interés sobre otras monedas virtuales y dinamizar ese entorno y hacerlo evolucionar de forma positiva.

"La moneda de Facebook promete ser tan fácil de usar como cualquier otra moneda convencional, lo que permitirá que se incorporen a su uso cualquier persona, no solo expertos. Libra será la puerta de entrada a las criptomonedas de mucha gente", concluyen.

También apuntan el valor que puede tener la criptomoneda de Facebook para países con sistemas económicos fallidos, con esquemas excesivamente inflacionarios o con cantidades importantes de población no bancarizada. Y la oportunidad de negocio que abre para Facebook. Desde Barclays calculan que la moneda tendrá un impacto de 19.000 millones en los ingresos de la red social. "Su moneda (libra) y su plataforma de pagos (Calibra) serán bazas importantes para sentar las bases para lanzarse en serio al ecommerce", opina Aparicio, que ve en el movimiento, al igual que Anglès, un claro damnificado: los bancos.

Según el director de Amvost, que Facebook provea un mecanismo de pago alternativo es un golpe para los bancos tradicionales, "pero la compañía tiene que buscar alternativas de ingreso más allá de la publicidad, y todo el mundo delblockchain y de los servicios financieros asociados al pago pueden ser una vía interesantísima para diversificar su negocio".