Días atrás escribí una carta a un diario capitalino respecto a cómo la superposición de medidas tributarias y laborales afectarán la competitividad y capacidad de crecimiento de las empresas chilenas. Se titulaba "El Burrito San Vicente" y postulaba que la carga del burrito sí se sentía.
Intentaremos ponerle números a esta historia. Se trata un ejercicio y como todos los ejercicios, es una simplificación de la realidad. Usaremos una empresa tipo, asumiremos que no hay elasticidades que traspasen los efectos a precios, ni a mayor eficiencia ni a desempleo. Es poco realista. Pero es también la manera en que lo plantean los políticos(as): todos los costos los pagará el empresario. Tampoco haremos un juicio respecto a si se trata de medidas buenas o malas, necesarias, o no. Simplemente dimensionaremos cómo ha aumentado la carga del burrito.
Nuestra empresa tipo se llamaba antes "El Potro Veloz". Es una empresa de servicios, como la mayor parte de las nuevas empresas en Chile. Le iba razonablemente bien. Su Estado de Resultados del 2011, (en base 100), mostraba lo siguiente:
Pasan los años y las medidas se suceden, afectando los resultados de "El Potro Veloz". Los cambios son:
1) En 2018 la Reforma Tributaria está totalmente implementada. Los impuestos de 1ª Categoría pasan del 17% al 27%.
2) Se implementa la Reforma Previsional, que aumenta las cotizaciones en 4%. Según el eslogan, pagan los empleadores.
3) Se disminuye la jornada a 40 horas (gana Camila). Se contratan nuevos trabajadores, subiendo el costo de personal en 12,5%, sin incurrir en horas extraordinarias, que lo haría aún más caro.
El Estado de Resultados de "El Burrito San Vicente" (tuvo cambiar su razón social entremedio) el año X, cuando se implementen totalmente todas las medidas, muestra lo siguiente:
Como era de esperarse, las utilidades de "El Burrito" se desploman, de 12,45 a 4,75, casi un 62%. Las consecuencias sobre las ganas de re-invertir y crecer de sus dueños son evidentes.
Lo más notable, sin embargo, viene por el lado de los impuestos: Para el horror de muchos, a pesar de la subida de 17% a 27% en las tasas, El Burrito SV paga 30% menos de impuestos que el 2011 ( 1,76 vs 2,55 ) ¡¡
Lleva carga…y si la siente. Lo siente el burrito, el país…y también, que ironía, las arcas fiscales...