La guerra comercial entre EEUU y China, la incertidumbre por el entorno externo y los efectos en nuestro país fueron abordados esta mañana en el seminario anual del Grupo Security "Forward o Rewind, qué le espera a Chile", que tuvo como orador principal al economista del MIT y ex asesor del FMI y del Banco Mundial entre otras entidades, Ricardo Caballero.
El economista señaló que la desaceleración mundial consecuencia del conflicto comercial entre las dos más grandes potencias mundiales tiene un trasfondo que supera lo netamente arancelario. "Vamos a vivir un problema entre China y EEUU por mucho tiempo. Esta vez se manifiesta en lo comercial, pero se puede manifestar de otras formas en el futuro porque es una competencia por la hegemonía económica".
Respecto de lo ocurrido entre la semana pasada y ésta, con el anuncio de nuevos aranceles a China y la respuesta del país asiático devaluando el yuan dijo que "si se puede hablar de una proyección optimista es que en el corto plazo hay incentivos para postergar (el conflicto) hasta después de las elecciones (en EEUU)".
Esto, sostuvo, porque "(Donald) Trump no puede pelear muy cerca de las elecciones. Es ahora o nunca y eso el lado positivo, es que después de lo qué pasó la semana pasada puede haber una especie de catarsis, ya se mostraron los dientes en esta pasada y esperaría que bajaran los ánimos. Si es así, eso va a ayudar a la economía mundial. Si eso no ocurre, es más probable que haya una desaceleración mundial", que estimó "del orden de medio punto del producto o un punto del producto", descartando eso sí, el riesgo de recesión.
Para Chile, en tanto, Caballero aseveró que "la economía chilena estaba comenzando a repuntar y le llegó. El segundo semestre va a depender del resto del mundo. Si esta es la última pataleta es bueno para Chile".
Crecimiento y reforma tributaria
El economista del MIT se dio también un minuto para abordar la aprobación de la reintegración del sistema tributario en la comisión de Hacienda de la Cámara ayer.
A su juicio, "la resolución de incertidumbre es crucial para la inversión de mediano plazo" y por lo mismo anticipó que "vamos a ver un repunte de la inversión cuando se resuelva la incertidumbre".
En esa línea sentenció que la reforma de 2014 "era una reforma muy mala hecha que debía ser cambiada", aunque matizó que se mantendrá la desaceleración mientras siga sin resolver la situación externa.