Cinco nuevas sucursales es la meta de aperturas que tiene Sportlife en Chile este año, número que están por completar con una nueva sede en Iquique. La próxima será en Santiago, donde todavía ven espacio para crecer, indicó la gerente general de Sportlife, Marcela Díaz.
En cada apertura invierten entre US$1,5 millones y US$2 millones, con superficies que superan los 1.500 m2. "Ya no estamos haciendo formatos chicos", comenta Díaz. Con estas aperturas, la cadena completa 170 sucursales en Chile, Perú y Colombia, sumando las posiciones de Boditech, cadena que adquirió a Sportlife en 2012.
Para 2019, planean otras tres aperturas en Chile, tanto en Santiago como en regiones, además de otras siete en Colombia correspondientes a Boditech.
Bajo esa marca además planean la primera incursión en el formato 'low cost', con el fin de acercarse a un público al que hoy no tenían llegada, además de contar con dos marcas con un modelo diferenciado de negocio, explicó la ejecutiva.
"Hay mucha gente que quiere hacer deporte y no tiene la posibilidad. Si bien es cierto que están saliendo marcas low cost, el mercado está creciendo muchísimo, así hay que hay que agrandar el mercado para que todo el mundo tenga la posibilidad de hacer deporte", enfatizó.
Por ahora las pruebas de funcionamiento de ese formato se harán inetgramente en Colombia, y una vez en plena operación, podría aterrizar en Chile, agregó.
Díaz comentó que la penetración de los gimnasios en Chile aún es muy baja, rondando el 4%, con una facturación total de la industria que ronda los US$178 millones anuales, de acuerdo a datos de Ihrsa (asociación de centros deportivos).
"Ese porcentaje de penetración varía según los sectores socioeconómicos. En los segmentos altos, esa penetración puede llegar a un 10%, mientras que la gente de más bajos ingresos entrena menos.
Por eso hay que motivarlos y hacer cosas para ellos para que puedan entrenar y tener una vida saludable", agrega.