El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidio de desempleo descendió de forma inesperada la semana pasada, lo que sigue indicando la persistencia de las tensiones en el mercado laboral.

Según informó el jueves el Departamento de Trabajo, las solicitudes iniciales de subsidios de desempleo estatales disminuyeron en 3.000, hasta situarse en una cifra desestacionalizada de 192.000 en la semana finalizada el 18 de febrero. Los economistas encuestados por Reuters habían previsto 200.000 solicitudes para la última semana.

Las solicitudes se han mantenido en un estrecho margen de 183.000-206.000 este año, pese a los despidos en el sector tecnológico y las industrias sensibles a las tasas de interés.

Los economistas sostienen desde hace tiempo que las grandes reducciones de plantilla de Twitter, Microsoft Amazon.com y Meta, matriz de Facebook, que contrataron en exceso durante la pandemia, no son representativas de la economía en general. Esta opinión también la comparten las autoridades monetarias.

Las minutas de la reunión de la Reserva Federal del 31 de enero y el 1 de febrero, publicadas el miércoles, muestran que “varios participantes señalaron que las recientes reducciones de plantilla de algunas grandes empresas tecnológicas se produjeron tras aumentos mucho mayores en los años anteriores y juzgaron que estas reducciones no parecían reflejar una debilidad generalizada de la demanda de mano de obra”.

El banco central estadounidense ha subido su tasa de interés oficial en 450 puntos básicos desde el pasado marzo, desde cerca de cero hasta un rango del 4,50%-4,75%; la mayor parte de las subidas se produjeron entre mayo y diciembre. Aunque se esperan dos alzas adicionales de 25 puntos básicos en marzo y mayo, los mercados financieros apuestan por otra más en junio ante la fortaleza sostenida del mercado laboral.

Los datos sobre solicitudes de subsidio de desempleo cubrieron la semana en la que el Gobierno encuestó a las empresas para el componente de nóminas no agrícolas del informe de empleo de febrero. Las solicitudes no variaron entre las semanas de encuesta de enero y febrero.

Los economistas prevén un fuerte crecimiento del empleo en febrero, aunque el ritmo probablemente se haya ralentizado con respecto a los 517.000 puestos de trabajo del mes pasado. Los datos de la próxima semana sobre el número de personas que reciben prestaciones tras una primera semana de ayudas arrojarán más luz sobre el estado del mercado laboral en febrero.

Las llamadas solicitudes continuas, un indicador de la contratación, cayeron 37.000, hasta 1,654 millones, durante la semana que finalizó el 11 de febrero. Aunque las solicitudes continuas han sido elevadas en las últimas semanas, siguen siendo muy bajas en comparación con los niveles históricos, en medio de millones de ofertas de empleo.

En diciembre se registraron 1,9 vacantes por cada desempleado, según datos de este mes. La tasa de desempleo, del 3,4% en enero, fue la más baja en más de 53 años. Goldman Sachs dijo el miércoles que espera que suba al 3,6% a finales de este año y se mantenga en ese nivel a fines de 2024.

El fuerte crecimiento salarial generado por la rigidez del mercado laboral está contribuyendo a apuntalar el gasto de los consumidores y la economía en general.

Un informe separado del Departamento de Comercio confirmó el jueves que la economía creció sólidamente en el cuarto trimestre, aunque gran parte del aumento de la producción procedió de bienes no vendidos en las empresas.

El producto interior bruto (PIB) de Estados Unidos creció un 0,7% en el cuarto trimestre de 2022 y un 2,1% en el conjunto del año, según la segunda estimación del dato publicada por la Oficina de Análisis Económico (BEA, por sus siglas en inglés.)

De esta forma, la mayor economía mundial moderó su crecimiento en una décima tras avanzar un 0,8% en el tercer trimestre de 2022.

Asimismo, el crecimiento del 2,1% para el conjunto de 2022 fue sustancialmente inferior que el 5,9% correspondiente a 2021.

A pesar de la desaceleración observada en el último trimestre de 2022, el crecimiento del PIB de EE.UU. superó ampliamente el ritmo del 0,1% registrado en la zona euro, así como el 0,2% de Japón y el estancamiento del Reino Unido.

En términos puramente anualizados, la forma preferida por la BEA de presentar los datos, el PIB de Estados Unidos se elevó un 2,7% en el cuarto trimestre del año, dos décimas menos de la estimación inicial y medio punto porcentual por debajo de la expansión del tercer trimestre.

“El crecimiento se produjo en medio de una inflación moderada, un desempleo bajo, incertidumbres continuas en la cadena de suministro y tasas de interés en aumento”, señaló la Oficina.

En este sentido, indicó que la desaceleración del PIB real en el cuarto trimestre respecto del tercero reflejó principalmente una caída en las exportaciones y el debilitamiento del gasto del consumidor, así como de la inversión fija no residencial y del gasto de los gobiernos estatales y locales.

Estos movimientos fueron parcialmente compensados por un repunte en la inversión privada en inventarios, una disminución menor en la inversión fija residencial y una aceleración en el gasto del Gobierno federal, añadió.