Proyecto que regula a las Fintech queda listo para convertirse en ley: las claves de lo que viene
El ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que la iniciativa busca promover la competencia y no favorecer a un sector en particular, y permitir que instituciones distintas a la banca tradicional puedan competir por la prestación de servicios financieros más baratos al público.
Lista para ser ley quedó la iniciativa conocida como Ley Fintech, luego de que este miércoles la sala de la Cámara de Diputados aprobara por 136 votos a favor el texto, en lo que era su tercer trámite legislativo.
El martes, los diputados de la comisión de Constitución habían debatido sobre el proyecto, donde uno de los temas más álgidos fue la inquietud sobre cómo conversa esta nueva normativa con la protección de datos personales, en momentos en que la iniciativa que busca crear una agencia que proteja dichos datos lleva varios años siendo discutida en el Parlamento, pero aún no ve la luz.
Y es que el sistema de finanzas abiertas, que permite a entidades financieras entregar aquella información autorizada por sus clientes a otras instituciones, es uno de los aspectos que generó mayor debate en el Congreso, debido a los niveles de protección de los datos de los consumidores.
Pero tras ser aprobado, el proyecto ahora sólo deberá ser promulgado por el Presidente de la República y luego ser publicado en el Diario Oficial para convertirse en ley.
“Esta ley viene a entregar un marco normativo para el sector, a fomentar su desarrollo y, a través de las finanzas abiertas, impulsar la aparición de nuevos actores. Todo esto redundará en la entrega de más y nuevas soluciones y herramientas a comercios y personas”, sostuvo Matías Spagui, director senior de Mercado Pago Chile.
“El Estado se hace cargo de una realidad. Y en esa misma línea, la nueva normativa brinda mayor certeza para el crecimiento de esta industria, atrayendo mayor inversión y definiendo un marco legal específico que hasta el momento no existía”, dijo Samuel Cañas, gerente Legal de Buda.com.
En la sesión, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, destacó que la iniciativa busca promover la competencia y no favorecer a un sector en particular, y permitir que instituciones distintas a la banca tradicional puedan competir por la prestación de servicios financieros más baratos al público: “Este es un proyecto que es procompetencia, más que en favor de una industria en particular”.
Las criptomonedas
Entre otras cosas, el proyecto también amplía el perímetro regulatorio de la Comisión para el Mercado Financiero (CMF) y la Unidad de Análisis Financiero (UAF), al incluir actividades similares a las que hoy se regulan en el mercado de valores, como son las plataformas de financiamiento colectivo, las plataformas de transacciones financieras (incluyendo criptomonedas), así como a los custodios de instrumentos financieros (incluyendo criptomonedas).
A la vez, se incorporó la obligación de que determinadas empresas Fintech informen de los saldos en custodia y transacciones intermediadas al Servicios de Impuestos Internos.
Según Eduardo Pérez de Castro, country manager de Cryptomarket, “los beneficios de la nueva ley no solo van a aportar a la democratización financiera, sino que también a una mejor competitividad, para consolidar un mercado con reglas claras para que nuevos actores que puedan ingresar sin comprometer la seguridad de quienes participan en este sector, es decir empresas, usuarios e inversores. La ley va a entregar además mecanismos para el tratamiento de los datos y la seguridad en este mundo de las finanzas”.
Finanzas abiertas
En el país, el financiamiento pyme a través de empresas Fintech llegó a US$850 millones en 2020, según datos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y gran parte de las evaluaciones de riesgo de crédito se realizó mediante open banking (datos de bancos) y open data (datos de todas las entidades económicas de un país, como el SII, la banca o la CMF). Y se estima que en 2021 dicho financiamiento alcanzó unos US$1.600 millones. Ese es el tamaño que el sistema de finanzas y datos abiertos implica hoy en Chile, y que la ley Fintech viene a reconocer y regular.
Con la aprobación, esta industria se regularizará y promete ampliar los beneficios, pues al acceder a cierta información nuevos actores podrían proveer más y mejores ofertas. La información que es sujeta de traspaso son transacciones de cuentas corrientes y sus líneas de crédito asociadas, cuentas a la vista, cuentas de provisión de fondos y cuentas de ahorro; tarjetas de crédito, con sus respectivas líneas de crédito asociadas; operaciones de crédito de dinero; pólizas de seguro; instrumentos de ahorro o inversión; servicios de operación de tarjetas y medios de pago similares, y otros productos o servicios financieros que defina la CMF por norma de carácter general.
Eso sí, acceder a dicha información requiere el consentimiento expreso del cliente, y además el plazo fue uno de los aspectos que mejoró en el Senado: la información e historial de transacciones realizadas no podrá tener una antigüedad superior a 5 años.
“La ley Fintech permitirá generar mayor competencia en la industria financiera, lo que se traducirá en menores tarifas, mejor servicio y mayor inclusión financiera. Ejemplo de esto son los iniciadores de pago, que proyectan procesar US$ 5.000 millones en 2022, y que entregan grandes beneficios a los comercios: ahorran en promedio un 55% frente a las comisiones que cobran las tarjetas de débito o crédito”, afirmó Ángel Sierra, director ejecutivo de FinteChile.
Adicionalmente, será la CMF la encargada de preocuparse de que estas Fintech cumplan con la ley y de dictar las normas para regular la industria. Para ello se dotará a la agencia con 17 funcionarios adicionales.
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