Una propuesta para modificar la forma en que se remuneran los pequeños medios de generación distribuida (PMGD, unidades de menos de 9 MW y que suman más de 800 MW instalados en el país) abrió un foco de conflicto entre el gobierno y empresas renovables. Esto, justo en medio de la polémica abierta por los medidores inteligentes.

El lunes, la Comisión Nacional de Energía (CNE) y el Ministerio de Energía, presentaron una propuesta preliminar para modificar un decreto que, entre otros puntos, establece el mecanismo de remuneración de estas empresas.

Actualmente, estas pequeñas centrales tienen una ganancia fija por su inyección de energía, establecida por una fórmula de cálculo que varía cada seis meses -mediante una serie de parámetros- y que se denomina Precio Estabilizado.

Y, justamente, entre los cambios que propuso la autoridad, está modificar dicho mecanismo e introducir precios diferenciados según bandas horarias.

El problema es que, dado que el grueso de los PGMD corresponde a centrales solares (ver infografía), la lectura que se hizo en la industria renovable es que, de modificarse este decreto, se generará un desincentivo a la inversión en este tipo de unidades, pues estas bandas horarias reducirían el precio en las horas en que hay más sol.

Por ello, se encendieron las alarmas no solo entre los desarrolladores renovables, sino también en el sector bancario que es el que financia este tipo de iniciativas.

No fue la primera vez que el gobierno presentó esta propuesta a la industria. Hace dos semanas, la ministra de la cartera, Susana Jiménez, se reunió con inversionistas en Nueva York, EEUU, para explicarles su plan. Al igual como ocurrió el lunes, esto alarmó a varios de los bancos presentes que indicaron que de concretarse dejarían de invertir en ese segmento.

Respuesta del gobierno

Ayer, el secretario ejecutivo de la CNE, José Venegas, salió a explicar la propuesta, en el marco de un seminario justamente sobre energía solar. "Yo creo que las empresas no han valorizado bien la propuesta. La invitación es a que ellos hagan propuestas a esto mismo. Se planteó una idea preliminar y que la industria haga una propuesta al respecto y la vamos a escuchar", aseguró.

Pero el director ejecutivo de la Asociación Chilena de Energías Renovables (Acera), Carlos Finat, expresó su preocupación por la propuesta. "Los bancos, que solo desde hace unos pocos años comenzaron a financiar proyectos PMGD, ante la incertidumbre de un cambio en la forma de determinar el Precio Estabilizado, seguramente aumentarán sus exigencias o preferirán esperar que se aclare la regulación que se quiere revisar por parte de la autoridad", advirtió.

Desde la banca, Rodrigo Violic, gerente del área financiamiento de proyectos de BICE, respaldó esta visión y manifestó que "la primera impresión cuando te dicen que van a cambiar cosas es de mayor incertidumbre, donde uno podría esperar que venga un período de pausa en las inversiones".

Clemente Pérez, socio de Guerrero Olivos, también criticó el anuncio y propuso dividir la modificación, es decir realizar cambios regulatorios ahora y dejar el tema de Precio Estabilizado para la discusión de la ley de distribución.

Quien sí respaldó la propuesta fue Rafael Loyola, director ejecutivo de la Asociación de Pequeñas y Medianas Centrales Hidroeléctricas (Apemec) apoyó la medida. "El gobierno está dando una señal correcta en el sentido de evitar distorsiones económicas que afecten el mercado de la energía" dijo.

Rodrigo Solís, director de Estudios de Generadoras de Chile, agregó que la propuesta busca modificar un mecanismo que data del año 2005, el cual fue definido "en un contexto distinto al actual".