Los cambios que prepara el gobierno para la reforma previsional siguen avanzando a toda máquina. Por un lado, con la Dipres modelando las nuevas propuestas. Por otro lado, con reuniones de ministros y el Presidente Sebastián Piñera; además de las conversaciones del Ejecutivo con los parlamentarios de Chile Vamos. Con este telón de fondo, se espera un anuncio formal en los próximos días.
La propuesta en la que trabaja ahora el gobierno es la que le presentó Chile Vamos con una nueva distribución del 6% de cotización adicional: 2% a cuentas individuales, otro 2% para un seguro de longevidad y el restante 2% para un fondo común solidario. Así lo confirmaron este miércoles los ministros del Trabajo, María José Zaldívar; y el ministro secretario general de la Presidencia, Cristián Monckeberg.
Fuentes del gobierno comentan que les hace sentido esta propuesta, y consideran que podría generar consensos, ya que gusta en el oficialismo y podría convencer a la oposición. Lo anterior, porque si bien el Ejecutivo había dicho que no se movería del 3% de cotización adicional a cuentas individuales, y ahora la propuesta es que solo vaya un 2%; lo cierto es que al destinar un 2% a seguros, estiman que el beneficio promedio que cada persona podría extraer de ello, sería de un punto.
Por lo tanto, no sería tan distinto a la propuesta que habían hecho. En tanto, desde la oposición podrían asimilar esto como 4% a solidaridad, y 2% a cuentas individuales. Además, queda la idea de que terminan las tablas de mortalidad, cuestión que también había sido solicitada por una parte de la oposición, por lo que estiman que con esto podrían ganar votos de la DC. Preliminarmente, también beneficiaría más a mujeres que a hombres, tema que también ha sido solicitado.
Eso sí, fuentes conocedoras comentan que esto en la práctica no elimina las tablas de mortalidad de raíz, porque para calcular los seguros también se podrían necesitar las tablas, pero de todas maneras, perderían relevancia en el cálculo de la pensión y, lo que es más importante, subiría los beneficios considerablemente. Pese a que la Dipres sigue modelando la propuesta para ver de cuánto sería el alza, algunos la estiman cercana al 20%.
Con todo, uno de los principales argumentos que ha tenido hasta ahora la oposición para defender su propuesta de cuentas nocionales, es que entrega mejores beneficios que la del gobierno.
Sin embargo, desde el Ejecutivo estiman que con esta nueva idea, se termina ese argumento, ya que entregaría mejores beneficios, considerando que la propuesta de las cuentas nocionales sería un sistema más riesgoso, ya que tiene un componente de endeudamiento, mientras que la idea de Chile Vamos sería más sostenible, advierten.
Más allá del seguro de longevidad
Lo cierto es que desde el gobierno tienen claro que para poder llegar a un acuerdo, deben partir por hacer una propuesta que convenza a su sector, pero que también tenga ideas que gusten en la oposición. Es por esto que, más allá del seguro de longevidad que el gobierno está modelando, también hay otras ideas que están sobre la mesa que se están conversando con el oficialismo.
Una de ellas, es permitir un retiro de los fondos, con devolución del dinero, pero bajo algunas condiciones. En primer lugar, se estaría evaluando que solo pueda ser destinado con algunos fines específicos, como por ejemplo, inversión en primera vivienda, pero también podría ser bajo otras circunstancias. En segundo lugar, esto ocurriría solo con el compromiso de devolver los fondos, o poder postergar la edad de jubilación, por ejemplo por un par de años.
En paralelo, el retiro de fondos para enfermos terminales también se está evaluando incorporar en la reforma.
Sobre los temas que competen a la industria, el proyecto contempla que las AFP solo gestionen el actual 10%, sin recibir “ni un peso más”, tal como lo ha pedido la oposición. Pero el gobierno formalmente también habría planteado otras dos alternativas a los parlamentarios oficialistas, y les pidió pronunciarse sobre ellas: que las AFP se dediquen solo a hacer rentar los fondos, separando la administración de las cuentas; y licitar el stock de afiliados.
Sobre este punto, aún no existe una postura definida a nivel de Chile Vamos, pero de todas maneras parlamentarios oficialistas consideran que ya se están haciendo cambios importantes a la industria. Esto, considerando el proyecto que se aprobó en enero en la Cámara de Diputados, donde entre otras cosas, se disminuyen las barreras de entrada para que pueda haber más competencia, y la devolución de comisiones en caso de rentabilidad negativa de las AFP.
El ministro Monckeberg este miércoles en radio Universo también comentó: “Queremos entrar a picar, en el sentido de mejora el sistema de pensiones. Entrar a avanzar en una pensión básica universal, eso de todas maneras, que se vaya acercando a lo que es el salario mínimo. Hemos señalado que queremos modificar también cómo se organiza las AFP y separar las labores y acciones que ellos realizan entorno a recaudación una, y obtener rentabilidad de sus fondos versus quién paga y distribuye los recursos a las personas que se van pensionando”.
Sobre la separación de la industria, la senadora y presidenta de la UDI, Jacqueline van Rysselberghe, afirmó: “Me parece que se puede conversar, siempre y cuando se generen beneficios”. Con todo, señaló que “para nosotros es importante que se mantenga la capitalización individual y que haya inversión de los fondos (...) Eso debiese mantenerse porque eso ayuda a mantener mejores pensiones, el resto puede ser conversado”.
Oposición a la espera
En medio de las novedades en las que trabaja el gobierno, y de las cuales la oposición asegura que se enteró por la prensa, los parlamentarios están a la espera de ver la propuesta oficial del Ejecutivo.
En el intertanto, también han dado declaraciones. La senadora Carolina Goic (DC), integrante de la Comisión de Trabajo, señaló que “lo que hemos conocido, más que una propuesta seria, parece más un frankenstein previsional, que pegotea distintas propuestas. Entonces, el llamado es a un mínimo de seriedad. El proyecto lleva más de nueve meses esperando indicaciones que no han llegado del gobierno. Con los jubilados en nuestro país no se juega. Lo que le pedimos al gobierno es a ponerse serio y a hacer una propuesta que nos permita aumentar las pensiones de nuestros adultos mayores ahora, y en forma permanente”.
En tanto, su par de la DC, Ximena Rincón, dijo que eliminar las tablas de mortalidad “lo he propuesto hace más de un año”. Eso sí, comentó que antes “debo conocer la propuesta del gobierno”.
Por otro lado, el presidente de la Comisión de Trabajo, el senador Juan Pablo Letelier (PS), comentó que “nos hemos enterado por el diario que el gobierno, primero, desahució su proyecto que viene de la Cámara de Diputados, y que están haciendo una nueva propuesta que no sabemos en lo más mínimo si es una propuesta sólida, sustentable, o pura improvisación, por momentos parece un árbol de pascua más que una propuesta seria de pensiones, eso es preocupante. Hemos estado meses esperando en la Comisión de Trabajo del Senado al gobierno para que presente indicaciones y se pronuncie sobre nuestra propuesta, que da mejores soluciones que la de ellos”.
Consultado sobre si evaluarán una propuesta del gobierno en caso de que entregue mejores pensiones, Letelier explica que es cuestión de matemática: 6% a solidaridad no puede entregar mejores pensiones que 2% con ese fin. ¿Y no considera el 2% de seguros en el cálculo a solidaridad? “El seguro de longevidad es lo más regresivo que hay, las personas de altos ingresos, que comemos mejor, que vivimos con menores dificultades, vivimos más que las personas que se alimentan peor”, comentó.
De todas maneras, Letelier dijo que están dispuestos a conversar todo. “Nosotros vamos a respaldar aquello que permite mejores pensiones para las grandes mayorías en forma estable y sustentable”.
¿Cómo funciona el seguro de longevidad?
La idea del seguro de longevidad es no tener que calcular la pensión de cada persona según las tablas de mortalidad, que actualmente establecen como esperanza de vida de las mujeres los 91 años en promedio, y en el caso de los hombres los 86 años promedio, y se ha criticado que llegan hasta los 110 años.
Ahora se establecería una edad menor a esa para calcular la pensión de cada afiliado. Por ende, es menor la cantidad de tiempo que deberán cubrir los fondos que acumuló cada persona, por lo que las pensiones subirían inmediatamente. En caso de que un afiliado viva más allá de la edad que se definió para calcular su pensión, empezaría a correr este seguro de longevidad que se pretende crear, y que otorgaría al afiliado la misma pensión que recibía anteriormente con sus propios recursos.