La reforma tributaria ya no va más con integración. El llamado "corazón" fue eliminado por el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien señaló que el gobierno desecha en los términos en fue planteada originalmente y que se revisará algún mecanismo especial para las pymes.

Todo esto con el objetivo de buscar acercamientos con la oposición. Ante este nuevo escenario y con la probabilidad cierta de que este cambio anunciado no será el único, los expertos tributarios entregan sus recetas para una nueva reforma tributaria, que a todas luces, deberá tener un componente de recaudación mayor a la anterior iniciativa.

Entre las ideas que proponen los expertos sobresalen la eliminación de exenciones como la renta presunta y de las franquicias del mercado de capitales. También se plantea el subir el impuesto al diesel de 1,5 UTM actual a 6 UTM igualándolo a la de los combustibles.

Víctor Fenner de EY recomienda la "eliminación de exenciones, que es lo mismo que decir ampliación de la base, donde lo que se empieza a discutir es la eliminación definitiva de la renta presunta y de las franquicias del mercado de capitales, donde el proyecto actual pone límites a una de ellas, vinculada a los contratos de market maker". A este análisis se suma el académico de la UAI Claudio Agostini, quien plantea que "eliminar la renta presunta, recaudaría alrededor de US$300 millones y cierra un espacio de elusión importante usado por personas de altos ingresos".

Coincide Claudio Bustos de Bustos Tax&Legal, quien agrega que dichos regímenes "no son tan necesarios o relevantes en la actualidad como lo fueron al ser creados, y su eliminación contribuiría a aumentar la recaudación", mientras que en exenciones, sugiere "ampliar el hecho gravado de IVA a los servicios que actualmente no están gravados, como ocurre con las asesorías, servicios de ingeniería, arquitectura y otros servicios profesionales en general".

Otra de las coincidencias ya fue anunciada por Hacienda: elevar los tramos marginales del impuesto global complementario, que el Ejecutivo propuso para la tasa más alta desde 35% a 40% para rentas sobre $8 millones.

Marcelo Goldsmith de Goldsmith y Cía explica que "la propuesta es correcta como medida de justicia tributaria y tiene un carácter progresivo". Sin embargo advierte que "es riesgosa en un escenario sin integración, ya que es un claro desincentivo a rentar sobre los $8 millones".

En la misma línea, Álvaro Pérez de Recabarren y Asociados agrega que "hay que tener presente que el alza del Impuesto Global Complementario del 40% al 49,45% anunciada no necesariamente generará la recaudación esperada", estimada por el gobierno en US$160 millones.

Otro de los gravámenes a revisar tiene que ver con el denominado impuesto al patrimonio.

Sobre el punto, Fenner asevera que "si bien este tipo de tributo se encuentra en retirada en el mundo OCDE, en Chile asoma como una manera de paliar el diferimiento de impuestos personales propio de los sistemas integrados", lo que Goldsmith complementa señalando que "las experiencias comparadas han demostrado que no es eficaz",ya que "un pago anual por existencia de patrimonio implica finalmente ir liquidándolo, o muchas veces, la fuga del país de dichas fortunas, en vez de una mayor recaudación".

Un matiz propone el experto de Recabarren y Asociados que sería "reinstaurar el impuesto del 10% para rentas o patrimonio mantenidos en el exterior, que puede generar recaudación y orden".

Entre los expertos también se hace énfasis en aquellas medidas que generarían "recaudación inmediata".

Claudio Agostini sugiere subir el impuesto al diesel de 1,5 UTM (actual) a 6 UTM, que es el que rige para el resto". "Ese ejercicio muestra un aumento de recaudación de al menos US$1.680 millones" que permitiría "aumentar las pensiones en $65.000 a los beneficiarios APS y PBS, que son casi 1.500.000 de personas". Ahora bien, reconociendo la oposición del gremio camionero, el experto de la UAI explica que "se puede hacer gradual, pero en algún momento hay que partir. No puede ser que el Estado esté secuestrado por los camioneros".

Otra medida de recaudación inmediata, afirma Álvaro Moraga de Moraga y Cía sería "sería generar una ventana para que durante el 2020 se permitiera retirar los dineros que aún se mantienen en el FUT con una tasa plana del 8%, que es la misma que en la reforma anterior otorgó a los dineros no tributados en el exterior".

Según Víctor Fenner de EY implicaría "un impuesto a los dividendos de tasa baja. Desaparecerían las devoluciones de impuestos a los dueños de empresa y probablemente a las empresas con pérdidas que reciben dividendos que pagaron impuestos -Pago Provisional por Utilidades Absorbidas (PPUA)-, ya que se eliminaría el sistema de créditos de impuesto corporativo".

Para Álvaro Moraga de Moraga y Cía se podría evaluar "subir el IVA uno o dos puntos, y eximir de dicho impuesto a los fármacos, exámenes de salud y similares", mientras que Álvaro Pérez de Recabarren y Asociados complementa que se podría "generar un IVA segmentado, fijando una tasa más alta para bienes suntuosos y otra menor para bienes de primera necesidad".

Claudio Bustos de Bustos Tax&Legal sugiera "aumentar la tasa de Impuesto Adicional sobre las asesorías técnicas que se pagan a beneficiarios al exterior (hoy es de 15%)". Podría aumentarse a un 20% o 30%" y también el Adicional sobre los intereses que se remesan al exterior a un banco o institución financiera "que en la actualidad asciende a un 4%, a un 15% o 20%".

Fenner dice que se podría permitir que "los grupos empresariales tributen como una sola entidad" o bien "regímenes de tributación familiar". Por su parte, Álvaro Pérez menciona un "fat tax" para comida con altos índices de grasas saturadas y fortalecer los impuestos verdes. Marcelo Goldsmith sugiere revisar el impuesto a los bienes suntuarios y las contribuciones.