La minera de capitales canadienses Capstone Copper le dio el vamos este martes a la puesta en marcha del Proyecto de Desarrollo Mantoverde (PDMV), iniciativa que le permitirá dar continuidad operacional al yacimiento ubicado en la Región de Atacama, y en la que invirtió un total de US$870 millones.

El proyecto, financiado por distintos bancos de inversión extranjeros, como Society General, ING, Natixys, BNP Paribas y Mitsubishi UFJ Financial Group, entre ellos, además del chileno Bci, habilitará la explotación de sulfuros en la mina a rajo abierto, desde donde previamente sólo se procesaba mineral de óxido. Gracias a la construcción de una nueva planta concentradora y la expansión de una desaladora, la combinación de ambos métodos de producción no sólo extiende la vida útil del yacimiento en cerca de 25 años, sino que además le permite aumentar su producción anual de cobre en un rango de entre 36.000 a 40.000 toneladas, a cerca de 120.000 toneladas.

Controlado por Capstone con un 70% de la propiedad, y junto a sus socios japoneses Mitsubishi Minerals Corporation con el 30% restante, la operación de Mantoverde se suma a la de Mantos Blancos, ubicada en la Región de Antofagasta, y que representan el 51% de la producción de cobre de la minera a nivel mundial.

Capstone también opera Pinto Valley en Arizona, Estados Unidos; y Cozamin, en Zacatecas, México. La firma, enfocada en el cobre, busca convertirse en un actor relevante para el suministro del mineral crítico para la transición energética.

“Este proyecto es muy importante porque representa el potencial de futuro que posee la nueva mediana minería en el país. A través de mejores y modernas tecnologías, logramos ampliar por muchos años más la vida útil de un yacimiento que estaba llegando a su fin, dotándolo de mayor productividad y rentabilidad, lo que permitirá seguir contribuyendo económicamente a la región”, señaló John Mackenzie, CEO y director de Capstone Copper.

El ejecutivo minero, que lideró el negocio de cobre para Anglo American en Chile, fue uno de los artífices en la llegada al país en 2015 de Mantos Copper, que luego en 2022 cambió de nombre a Capstone Copper. En los últimos nueve años logró dar continuidad operacional a Mantoverde y a Mantos Blancos, invirtiendo más de US$1.000 millones.

El CEO de Capstone Copper, John Mackenzie, y la ministra de Minería, Aurora Williams, en la ceremonia de corte de cinta del Proyecto de Desarrollo Mantoverde, en compañía del presidente ejecutivo de Mitsubishi Materials, Naoki Ono, el gobernador de Atacama, Miguel Vargas, el delegado presidencial de Atacama, Rodrigo Illanes, el alcalde electo de Chañaral, Alex Ahumada, el seremi de Minería de Atacama, Juan Carlos Peña, la embajadora de Canadá, Karolina Guay, la embajadora de Japón, ITO Takako, el embajador de Australia Andrew Martin y el CEO de Ausenco, Zimi Meka.

“Un hecho muy importante es que cuando compramos estas operaciones en Chile, el plan del gobierno anterior era cerrar Mantoverde en 2019 y Mantos Blancos en 2021. Para mí, personalmente, es una gran satisfacción haber podido asegurar el empleo de este equipo fantástico en estas dos operaciones por el mínimo de 25 años adicionales. Y yo estoy convencido de que vamos a continuar extendiendo la vida a ambas operaciones”, destacó MacKenzie.

Pero el objetivo de la firma es seguir creciendo y eventualmente dar el salto para competir entre los actores de la gran minería del país.

“Chile es el país más importante para Capstone Copper, porque la mayoría de nuestras próximas inversiones y crecimiento están en la Región de Antofagasta con Mantos Blancos, y en la Región de Atacama, con Mantoverde, y después con nuestro proyecto Santo Domingo”, dijo Mackenzie en el evento realizado este martes.

Dicho iniciativa sería sería el primer proyecto greenfield de Capstone en Chile. Las otras han destacado por transformar operaciones brownflied desde yacimientos antiguos y de altos costos, en proyectos competitivos de larga vida útil.

“Con un equipo técnico más robusto, con capacidad financiera más fuerte, nuestra capacidad para construir el proyecto Santo Domingo en Diego de Almagro es ahora una realidad”, enfatizó MacKienzie.

“Queremos ser un actor relevante en la construcción de la siguiente generación de minas de cobre, produciendo de manera sostenible para un mundo en donde este mineral será cada vez más relevante para industrias que combaten el cambio climático”, agregó.

En el evento también participó Naoki Ono, CEO de Mitsubishi Materials Corporation (MMC), quien destacó que la expansión de Mantoverde “contribuirá significativamente durante muchos años más a la cadena de suministro de cobre, un mineral ahora reconocido como esencial para lograr la descarbonización global. Nos emociona ser parte de este proyecto de larga vida, que conectará a Chile con el resto del mundo para ayudar al crecimiento de la economía mundial”.

La ministra de Minería, Aurora Williams, también presente en la puesta en marcha del proyecto, enfatizó en la perspectiva que ofrece la ampliación de proyectos ya operativos.

“Desarrollar minería por más de 100 años solo es posible porque están dadas las condiciones para invertir, pero también porque tenemos todas las condiciones humanas, el desarrollo de las comunidades cercanas; tenemos la infraestructura de conectividad, tenemos una serie de aspectos positivos para ampliar la vida útil de esta faena, que además ya tienen un vínculo con el territorio”, comentó la secretaria de Estado.