Hace poco más de un mes, Capital Economics figuraba entre los más optimistas en las perspectivas del crecimiento de Chile para el próximo año. Pero dados los últimos acontecimientos, revisó su pronóstico de 3,5%, recortándolo hasta 2,5%, con lo que queda bajo el consenso del mercado, que se la juega por 2,9%.

Sin embargo, con esa previsión, la consultora británica supera las proyecciones del gobierno, donde apuntan a un avance de 2,3%.

"Esperamos que el crecimiento se recupere el próximo año", se lee en un reciente informe, donde además dan cuenta de una estimación de avance del PIB de 2% para 2019.

"Si bien el crecimiento para el tercer trimestre fue fuerte, el débil septiembre significa que la actividad ya había flaqueado antes del comienzo de las protestas", se lee en el reporte, donde detallan que en octubre la actividad se podría contraer 0,5%, mientras que en noviembre podría ser nulo.

"Es difícil hacer pronósticos en este entorno, pero esperamos una contracción intertrimestral de 0,5%, lo que sería consistente con un crecimiento de alrededor de 1% interanual para el cuarto trimestre", indican.

En ese marco, "la política monetaria laxa debería ayudar al gasto del consumidor a recuperarse el próximo año". Respecto al Banco Central anticipan un recorte de la tasa de 50 puntos base, en el ciclo de relajación en curso.

En otro reporte difundido ayer, Institute of International Finances resaltó que, pese a las dificultades domésticas que encara el país, "el riesgo externo es moderado y parcialmente mitigado por los amortiguadores de activos que no son reservas, lo que le da a Chile espacio para manejar un entorno político incierto".

Se refieren puntualmente a "una gran cantidad de deuda a empresas relacionadas que probablemente no reduzcan la exposición a Chile" y a que "el sector corporativo está naturalmente cubierto en cierta medida y posee activos externos inusualmente grandes en relación con otros".

Por otra parte, indican que "el déficit de la cuenta corriente se amplió sustancialmente desde 2016, pero creemos que su magnitud subyacente es manejable, ya que la depreciación reciente mejorará la balanza comercial en el futuro".