Aunque el año partió especialmente activo en materia de quiebras en Estados Unidos, no cabe duda que el coronavirus generó un impulso superlativo. La cadena de restaurantes Rudy Tuesday esta semana fue la última en sumarse al listado de 91 grandes empresas acogidas al Capítulo 11, cifra que en el acumulado de 2020 supera al total de 82 que se contaron conjuntamente entre 2018 y 2019.

Si bien esta alternativa legal no implica exactamente una bancarrota, se entiende como la herramienta de reestructuración con la que cuentan aquellas empresas que se están acercando a una situación en la que podrían incumplir con sus obligaciones crediticias, escenario que ha sido particularmente usual en este año de pandemia y confinamientos.

De hecho, en el análisis mensual de la trayectoria de las compañías que, con activos de más de US$1 millón, han tenido que acogerse al Capítulo 11, los saltos más potentes se observan luego que el coronavirus se comenzara a desplegar por territorio estadounidense y latinoamericano. Así, hasta ahora el porcentaje más alto, de 21%, se cuenta en mayo, justamente el mes en el que Latam se unió al listado.

Los más afectados

Esta última es una de las cuatro aerolíneas que han gritado auxilio ante la justicia norteamericana. Junto a la firma nacional se cuentan a Avianca, Aeroméxico y Ravn Alaska, las que en grupo acaparan el 4% del total de empresas en esta situación, misma porción que presentan los sectores de manufactura y vestuario, que a su vez son superados por poco por los energía y entretención con 5% y 7%, respectivamente.

Se trata de números que son largamente superados por los verdaderos protagonistas de este recuento; el retail y los restaurantes. En el primer caso, el coronavirus potenció la crisis que viene experimentado el sector debido a la creciente participación de mercado del comercio online.

En los años previos Forever 21, Sears, Aropostale y American Appeal son solo unas pocas representantes de las compañías que llegaron en avalancha a acogerse al Capítulo 11.

Con esa evidente debilidad es que el comercio en tiendas físicas le tocó enfrentar la peor crisis en toda una generación. Con las cuarentenas que se dejaron sentir con especial fuerza en el segundo trimestre, en lo que va transcurrido del año son 28 los grandes minoristas que han usado la herramienta legal en cuestión, lo cual es equivalente al 30% del total. Entre los nombres más reconocidos se distinguen Art Van Furniture, J. C. Penney y Neiman Marcus.

“Ahora no tenemos otra alternativa viable que iniciar el cierre de nuestra querida empresa familiar porque nuestras aseguradoras, a las que hemos pagado importantes primas cada año para protegerse de circunstancias imprevistas como las que vivimos hoy, nos han dado la espalda en este momento crítico”, dijo Raymond Gindi, el codirector ejecutivo de Century 21, el último retailer que se sumó al desafortunado listado.

En el caso de los restaurantes, varios reconocieron su situación crítica frente a la justicia estadounidense a comienzos de año, pero también se nota un despegue del registro para el Capítulo 11 en función del confinamiento que obligó a cerrar miles de establecimientos a lo ancho de Estados Unidos.

De esta manera, son un total de 17 cadenas del rubro las que se encuentran cerca de la quiebra, lo que representa el 17% de las compañías en esa situación. Se cuentan entre ellas Peter Piper Pizza, NPC International, Chuck E. Cheese y el anteriormente mencionado Rudy Tuesday, donde pese al cierre de 185 de sus restaurantes, no dan todo por perdido y guardan la esperanza de poder salir de esta crisis. “Este anuncio no significa ‘Adiós, Ruby Tuesday’”, dijo el director ejecutivo Shawn Lederman en un comunicado. “Las acciones de hoy nos brindarán la oportunidad de reposicionar a la empresa para lograr una estabilidad a largo plazo, mientras nos recuperamos del impacto sin precedentes de Covid-19”, agregó.