El corte de suministro de agua de Essal en Osorno puso el tema de las tarifas en la agenda. Cada cinco años son determinadas los precios de la industria sanitaria, de acuerdo con un procedimiento administrativo fijado por ley.
Según cifras de la Superintendencia de Servicios Sanitarios (Siss), dadas a conocer en su último informe de gestión del sector de 2017, si se comparan las tarifas de agua potable y saneamiento de grandes ciudades, respecto de las que pagan los clientes del Gran Santiago, de Aguas Andinas, estas últimas aparecen el grupo de las más económicas. En Latinoamérica la realidad es mixta.
En concreto, la tarifa por metro cúbico (m3) en Santiago, considerando ambos servicios (agua potable y saneamiento) es de US$1,45, mientras en otras ciudades de la región como Montevideo (Uruguay), es de US$1,26, y en Asunción (Paraguay), de US$0,53. Más costosas son Río de Janeiro (Brasil), con US$2,04; y Bogotá (Colombia), con US$1,48.
Si se comparan las tarifas con algunas capitales de países pertenecientes a la Ocde, las que pagan los clientes del Gran Santiago son más baratas. Algunos casos son los de Berlín con una tarifa por m3 de US$5,88; Oslo con US$5,16; Amsterdam con US$4,75; Madrid con US$4,49; Londres con US$4,04; París con US$3,80 y Roma con US$1,71.
Desde la Siss explicaron que en algunos países las tarifas solo cubren los costos de operación y no permiten financiar inversiones. En otros casos, incluso, no cubren siquiera los costos de operación.
La Asociación Nacional de Empresas de Servicios Sanitarios (Andess A.G.), por su parte, señaló que no es posible realizar una comparación de las cuentas por servicios sanitarios entre los países de América Latina, porque "el caso chileno es excepcional en la región", pues es el único que posee niveles plenos de cobertura de agua potable, alcantarillado y tratamiento de aguas servidas desde 2012 en las zonas urbanas y el Estado no subsidia ni las obras ni la operación de las empresas.
Cifras de Chile
A nivel nacional, en tanto, las tarifas de agua y saneamiento presentan una variabilidad significativa, siendo la más alta, a nivel de capitales regionales, la que cancelan los habitantes de Coyhaique.
En un informe de Andess se explica, por ejemplo, que en la zona norte las tarifas tienden a ser más altas debido a que prevalecen condiciones de escasez junto a una creciente demanda, mientras en el extremo sur se pagan también valores más altos por las peculiaridades de atender sectores más dispersos, menos poblados y distantes de las fuentes del recurso. Por su parte, la Siss sostuvo que en zonas con una densidad de población mayor los costos tienden a ser menores que en aquellas ciudades cuya población se encuentra más dispersa.
Así, si en Coyhaique la tarifa por m3 es de US$3,43, en Maipú es de US$1,17, siendo la más baja, cuyo servicio es provisto por la empresa municipal Smapa.
Otras tarifas son Antofagasta (US$3,10), Copiapó (US$3,05), Iquique (US$2,61), Punta Arenas (US$2,52), Puerto Montt (US$2,39), Valparaíso (US$2,21), Arica (US$2,21), Concepción (US$1,68) y Santiago (US$1,45).