El presidente del fabricante  automotor francés Renault, Carlos Ghosn, detenido en Japón desde hace dos  meses, renunció a la presidencia del grupo, que elige este jueves a su nueva  dirección en un contexto de serios desafíos para el constructor.

La renuncia de Ghosn, ejecutivo de nacionalidad francesa, libanesa y brasileña, fue comunicada el miércoles a las instancias dirigentes del grupo,  según anunció desde Davos (Suiza) el ministro francés de Finanzas, Bruno Le  Maire.

El consejo de administración de Renault debe reunirse este jueves por la mañana en París, para elegir un nuevo presidente y un director general.

El francés Jean-Dominique Senard, 66 años, número uno del fabricante francés de neumáticos Michelin, será elegido presidente, según la prensa francesa.

Su compatriota Thierry Bolloré, 55 años, que dirige la empresa desde la detención de Ghosn, será designado director general.

Carlos Ghosn ya ha sido despojado de sus cargos al frente de la poderosa alianza entre Renault, Nissan y Mitsubishi, así como de las máximas  responsabilidades que tenía en los dos fabricantes de automóviles japoneses.

Ghosn, que fue detenido el 19 de noviembre, permanecerá entre rejas al menos hasta el 10 de marzo, después de que un tribunal de Tokio le denegara la libertad bajo fianza este martes.

Ghosn está acusado de haber omitido declarar a las autoridades bursátiles unos 5.000 millones de yenes (38 millones de euros, 44 millones de dólares) de ingresos entre 2010 y 2015, y por abuso de confianza.

Nissan le reprocha otras malversaciones, como la compra de residencias de lujo en Beirut, Rio o París, donaciones a universidades en el Líbano o el  empleo ficticio de su hermana en Brasil, todo a expensas del fabricante japonés.

Futuro de la alianza

Senard es apoyado por el gobierno francés para presidir Renault, donde el  Estado francés es el primer accionista de Renault, con el 15,01% del capital.  Nissan a su vez posee un 15% del constructor francés, pero sin derecho a voto  en la asamblea general.

Renault controla por su lado 43% del japonés Nissan, al que salvó de la quiebra hace 20 años. Además, Nissan controla 34% de Mitsubishi Motors, último llegado a esta triple alianza, que surgió en 1999.

El director general de Nissan, Hiroto Saikawa, asegura que la alianza entre Renault y Nissan --obra de Carlos Ghosn-- no está "en absoluto en peligro", pero los interrogantes al respecto son numerosos.

No se sabe, por ejemplo, quién va a presidir esta alianza, líder mundial del automóvil en 2017 con 10,6 millones de vehículos vendidos, esencialmente  por Renault (3,76 millones) y Nissan (5,81 millones).

Según los estatutos de la alianza, el presidente ejecutivo del grupo es nombrado por Renault, mientras que Nissan elige al vicepresidente.