El pasado jueves 8 de agosto se realizó el encuentro financiero ISA. El asunto central para la convocatoria fue discutir cómo el mundo privado, y en particular las empresas que se dedican a construir obras de infraestructura, se adaptan al cambio climático. A la instancia acudieron el ministro de Hacienda, Mario Marcel, y la directora ejecutiva de Pacto Global Chile de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Margarita Ducci, entre otros.
También asistió a la instancia el subgerente de Estrategia y Asuntos Corporativos de ISA Intervial, Carlos Kutscher, quien en Hub Sustentabilidad relató que la idea del encuentro también fue “juntar a dos mundos que habitualmente no se juntan”, en referencia al sector financiero y las organizaciones que están “fuertemente” preocupadas por el calentamiento global.
“El cambio climático no hay que verlo como un problema, sino como una oportunidad para que existan más inversiones y que la banca se sienta más confiada y se sume” aseguró Kutscher, detallando que “se hicieron fuertes llamados al respecto en el evento, a que necesitábamos que en esta industria la banca se hiciera parte financiando proyectos que en verdad se preocupen por este tema”.
¿Percibió una buena disposición de la banca en esta materia?
Tuvimos a los economistas jefes de los principales bancos del país y la presencia del ministro Marcel también fue un súper espaldarazo no solo para el evento, sino para la industria de concesiones. Los economistas decían que la banca está disponible para estudiar y financiar proyectos con el concepto verde y que se hagan cargo del impacto que generan en el planeta. El tema es como la infraestructura está conectada para que a la larga sea una mejora en la calidad de vida para cada una de las personas.
Isa Intervial ha obtenido en tres ocasiones el sello de excelencia que entrega Huella Chile del Ministerio del Medio Ambiente. ¿De qué forma incorporan sostenibilidad en la construcción de carreteras?
La estrategia del negocio es la sostenibilidad. No participamos o hacemos gestión en proyectos en los que no vayamos a generar un impacto social y ambiental positivo. Así entendemos que debe funcionar. Estamos convencidos de que nosotros conectamos personas, negocios y familias para el desarrollo del país. Cuando aborda los temas como un vecino más en los territorios donde opera, generalmente se genera una relación horizontal y transparente.
¿En qué se traduce eso?
Significa conversar, estar presentes y disponibles. Eso nos permite tener la franqueza de que cuando no se puede lo decimos y la comunidad entiende. Porque sabe que tenemos una relación honesta. Cuando uno va a hacerse cargo de la operación de una carretera, asume un compromiso por muchos años. No es que uno anda de pasada por los territorios. Esto tiene que ver con un propósito de largo plazo con el desarrollo de los territorios y por añadidura el desarrollo del país.
¿Qué logros en concreto nos puede mencionar?
El principal residuo que tenemos nosotros es el asfalto, por la mantención de la ruta. Pero desde el 2019 a la fecha hemos revalorizado más de 90 mil toneladas de asfalto. En vez de llevarlas a un botadero, como mandata la normativa, hemos implementado mecánicas de reciclaje de ese asfalto para reutilizarlo en los bacheos de la propia ruta y también haciendo calles rurales para las comunidades donde estamos.
Sirve para mejorar la calidad de vida de las personas, se cuida el medioambiente -porque las emisiones de gases de efecto invernadero son menores-, y genera eficiencias en temas de costos a los procesos. Así vamos rompiendo el paradigma de que ser una empresa más verde significa ser una empresa más cara.
¿Podría profundizar en el concepto de “carreteras sostenibles”?
Todo empieza con la evaluación de mezclas sostenibles: aditivos de plásticos reciclados, reciclaje del asfalto, mezclas tibias. Buscamos la fórmula de que la construcción y mantenimiento de las carreteras sea de bajas emisiones. A eso se suman esfuerzos en electromovilidad y eficiencia energética. Entendemos las carreteras como corredores sostenibles, conviviendo con la naturaleza y las comunidades. Los métodos constructivos pueden ser cada vez más verdes y de menores emisiones.