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“Nada de lo ocurrido de marzo a la fecha ha cambiado mi opinión de la gravedad de la situación”, partió por señalar la recién asumida economista jefa del Banco Mundial, Carmen Reinhart, hoy en su participación en Conversaciones LT. No se puede confiar en el repunte de China, que a su juicio todavía no es una recuperación, y por lo tanto tampoco en el reciente alza del precio del cobre, en consideración de las persistentes dificultades que plantea la pandemia a la economía mundial.

En ese marco, consultada sobre el debate a nivel nacional respecto al proyecto que permite el retiro de los fondos de pensiones para que las familias enfrenten la crisis, la economista mujer más citada del mundo señala que "es un tema que hay que discutir". Desde su punto de vista, en estos momentos los gobiernos tienen que "pensar en una larga lista de opciones", aunque tengan un "alto nivel de incertidumbre".

Ejemplo de aquello, es lo que ha hecho la Reserva Federal. Según comenta, el banco central estadounidense “está tomando riesgos que no tomaba desde 1913, comprando bonos de alto riesgo y préstamos de una calidad muy pobre. Esas son medidas de crisis, que lucen como una buena idea ahora y ya sabremos si va a seguir siendo una buena idea de aquí a que la crisis pase”.

Recuperación en duda

Es en ese marco, que considera que el debate es pertinente. Reinhart ofrece un análisis que califica de “realista”, frente al optimismo que, por ejemplo, prevalece en los mercados, donde ella ve otra fuente de riesgos relevante, dada su desconexión con lo que ocurre en la economía real.

“Hay dos mundos paralelos, entre lo que ocurre en las economías, con la gente, con el empleo, con el consumo, con la pandemia, y los mercados financieros, que uno los ve y dice: ‘todo marcha bien’”, señala Reinhart, advirtiendo que “los mercados cambian de parecer con mucha rapidez y es muy importante el seguir anclado en el hecho de que los fundamentales económicos están cada vez más comprometidos”.

Asimismo, duda de la recuperación del cobre. Al respecto detalla que parte del repunte de su valor se “atribuye a la historia de la recuperación en China, pero también obedece a que fuimos de precios del petróleo cercanos a cero a los de ahora, en un rango más normal, aunque US$40 (el barril) es muy por debajo de los US$60, donde estábamos antes”. En base a eso, señala que “tendría mucha cautela con el supuesto de que por el hecho de haberse recuperado tanto hasta ahora se puede esperar que esa recuperación continúe”.

De hecho, respecto al gigante asiático subraya que no hay que confundir que “el repunte implica una recuperación en el sentido más amplio”. Asimismo, destaca que en esta crisis difícilmente se verá a China ocupando el rol de locomotora de la economía mundial, que sí tuvo para la crisis financiera. “La China tan lista para poder hacer estímulo fiscal y monetario, en una escala tan espectacular como la de 2008-2009, no es la China de hoy día”, indicó.