Las conversaciones entre Estados Unidos y China sobre su disputa comercial probablemente se resolverán "de una manera u otra" en las próximas dos semanas, dijo este martes el jefe de personal de la Casa Blanca, Mick Mulvaney.

"No durará para siempre. Creo que en un momento en cualquier negociación te das cuenta de que estamos cerca de lograr algo, así que vamos a seguir adelante", dijo Mulvaney en el Instituto Milken.

"Por otro lado, en algún momento, puedes pensar que esto no va a llegar a ninguna parte. Creo que lo sabrán, de una forma u otra, en las próximas semanas", añadió.

Más temprano este martes, el secretario del Tesoro Steven Mnuchin dijo que espera lograr "progresos sustanciales" con los delegados chinos en las próximas dos rondas de negociaciones.

Mnuchin hizo estas declaraciones en Pekín, donde junto al Representante de Comercio de Estados Unidos, Robert Lighthizer, sostendrá conversaciones con representantes locales.

Posteriormente, el viceprimer ministro chino, Liu He, viajará a Washington la próxima semana para iniciar la que podría ser la última ronda de negociaciones. "Tenemos una reunión aquí, y luego el viceprimer ministro y su equipo volverán a Washington D.C. Esperamos lograr un progreso sustancial en estas dos reuniones", dijo Mnuchin a periodistas.

Pekín y Washington han citado avances en temas que incluyen propiedad intelectual y transferencia forzada de tecnología para poner fin a un conflicto marcado por la imposición de aranceles recíprocos que le han costado a ambos países miles de millones de dólares, problemas en las cadenas de suministros y una fuerte volatilidad de los mercados financieros.

Pero funcionarios de Estados Unidos han dicho en privado que los puntos en disputa son la creación de un mecanismo que permita el cumplimiento de un potencial acuerdo y pactar plazos para levantar los aranceles.

"No voy a comentar sobre temas específicos de las discusiones", dijo Mnuchin. "Han sido bastante amplias, como he dicho antes. Hemos progresado mucho. Estamos esperando las reuniones aquí". En una reunión separada con un grupo de exlegisladores estadounidenses, el máximo diplomático del gobierno chino, el consejero de Estado Wang Yi, dijo que los intereses de ambos países están profundamente conectados.

"En los últimos meses, los equipos económicos y comerciales de ambos países han realizado muchas rondas de consultas de alto nivel y han logrado avances muy positivos", dijo el ministro de Relaciones Exteriores de China, parafraseando a Wang.

China espera que ambas partes puedan "trabajar arduamente, excluir las perturbaciones y llegar a un acuerdo mutuamente beneficioso", agregó el canciller.

Los funcionarios chinos también han reconocido que consideran crucial la creación de un mecanismo de implementación de un posible acuerdo, pero que éste no solo puede imponer restricciones a China.

"Debe haber garantías para la implementación. Esta es una parte importante de las negociaciones", dijo a Reuters un funcionario chino cercano a líderes de alto rango.