El sector inmobiliario suele ser el reflejo del pulso de la actividad económica. Y en medio del estallido social que vive el país, las ventas de viviendas ya están dando cuenta del nuevo escenario que enfrenta la economía chilena.

"En las últimas semanas ha disminuido la venta, sobre todo en zonas urbanas que han estado más asociadas hacia estos actos de violencia y vandalismo, que es donde más afecta. Estimaciones que hemos recibido de parte de los socios hablan de un 40% menos de venta, que se asocia a la situación que hemos vivido y a semanas más cortas. Hay una mezcla de factores", dijo este miércoles el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción (CChC), Patricio Donoso.

"Sin duda, la situación que estamos viviendo, al no tener certezas de lo que es lo que se va a proyectar hacia el futuro, nos convoca a todos, a nivel individual como de empresas, a revisar nuestras decisiones de inversión, sobre todo las que tienen un impacto de mediano y largo plazo", agregó.

Además, Donoso señaló que si bien en las últimas semanas se ha registrado un nivel normal de asistencia en las obras por parte de los trabajadores, la productividad ha caído al menos un 50%, principalmente en zonas urbanas. Esto, producto de los mayores tiempos de desplazamiento hacia los lugares de trabajo, y porque las jornadas muchas veces no se han podido cumplir en los horarios establecidos.

"Así como hay días que se ha trabajado de forma normal, hay otros días donde la jornada ha durado poco", explicó. De todas formas, indicó que la situación ha sido diferente dependiendo del lugar donde estén emplazadas las obras.

Por otra parte, sostuvo que el foco de las empresas ha sido mantener activa la cadena productiva, pese a que en ocasiones el abastecimiento de servicios ha sido irregular. "Hay una preocupación por la logística, sobre todo en algunas obras que están más expuestas en zonas céntricas. La preocupación más importante ha sido mantener la cadena logística, porque el desarrollo de la obra implica la coordinación de muchos recursos", indicó.

"Estamos preocupados de mantener la cadena productiva en el sector en estos momentos, que las obras que están en desarrollo se sigan ejecutando a niveles normales. Las obras en el ámbito urbano se han visto más perjudicadas por la situación que estamos viendo. Las obras que están fuera de ese ámbito han tenido un nivel de desarrollo normal", subrayó.

En cuanto al efecto que la crisis ha tenido en los empleos del sector, comentó que "la información que tenemos es que se han mantenido los equipos de trabajo y se están dando las facilidades para desarrollar sus funciones, tanto en el acceso como en las salidas. La primera preocupación tiene que ser por la integridad de nuestros trabajadores".

Por otra parte, respecto a una posible postergación de proyectos por parte de los inversionista, dijo que eso "es parte de la reflexión que hay que hacer", y por lo tanto, "el llamado que hacemos es encauzar todo este proceso en un camino de solución, que volvamos a tener certeza y el funcionamiento de instituciones".

"Nuestro país está viviendo un momento de inflexión y de lo que seamos capaces de construir juntos dependerá el destino de las actuales y futuras generaciones. Es por eso que hoy hacemos un llamado concreto y urgente a que cada cual asuma la responsabilidad y el liderazgo que le corresponde a la clase política y los distintos poderes del Estado. Y lo mismo cabe para otros actores sociales, la sociedad civil y, por cierto, los empresarios", concluyó.