Sesenta años celebró Cementos Bío Bío, firma controlada por la familia Briones, el año pasado, desde que se fundara en Talcahuano en 1957. El aniversario los pilló en medio de cambios: el momento del mercado ha obligado a la compañía a replantearse y apostar por una empresa más moderna e innovadora para enfrentar los desafíos de un nuevo ciclo.
La consigna, de cara a la dura competencia del mercado, con precios que no logran despegar, es ser eficientes, sostenibles y expandirse en Latinoamérica. Para concretarla, llegó en enero de este año, Enrique Elsaca, ex ejecutivo de Latam Airlines por 12 años, quien asumió la gerencia general.
"En los últimos 6 años, la compañía salió del negocio de la porcelana, liquidó deudas y cuando cumplió 60 años se empezó a repensar dónde estoy ahora y qué queremos a hacer en cuatro años más", cuenta Elsaca.
Así, se estructuró en 2017 el plan Transforma 2021, que involucra una inversión de US$150 millones, que busca profundizar la presencia que tiene la compañía en Argentina y Perú, y consolidar el liderazgo en el mercado de cemento y cal en Chile.
En Argentina, Cementos Bío Bío planea duplicar la capacidad de la única planta de cal que hasta el momento tienen en ese país, ubicada en la zona centro. Pero la empresa también está evaluando otra instalación en la parte norte de ese país, que permita abastecer futuros crecimientos en la industria del litio que ha tomado fuerza en esa zona.
En Perú, el desafío este año es avanzar con Cementos Portland (Cempor), un proyecto que la chilena lleva adelante junto con la brasileña Votorantim para construir una planta cementera en Lima, que ha enfrentado una serie de dificultades para su concreción, principalmente por la oposición de quien sería su rival directo en ese mercado: Unacem. "Creemos que las acciones legales no tienen ningún fundamento, estamos tratando de resolver esos temas para avanzar como corresponde", dice al respecto Elsaca.
Pero la compañía quiere desarrollar otros dos proyectos en Perú, uno relacionado al segmento del cemento y otro de la cal. Ambos aún están en etapa de evaluación.
Del total de recursos que desembolsarán para los próximos cuatro años, US$40 millones serán destinados a proyectos en Chile, donde la compañía tiene 7 plantas. En Arica, abrirán en septiembre próximo la primera planta cementera de la ciudad, que tendrá una capacidad de 200 mil toneladas y en la que invertirán US$15 millones. "Ese es un primer paso para consolidarnos en el norte", dice Elsaca. Asegura que si la demanda que proyectan cumple las expectativas, en los años siguientes duplicarían la capacidad de esa instalación.
El próximo año, en tanto, planean inaugurar una planta en Puerto Varas, proyecto que está en etapa de evaluación ambiental. Mientras, que fortalecerán la planta de cal que tienen en Antofagasta, la más grande de la compañía, y que hoy opera en su máxima capacidad.
Cementos Bío Bío fortalecerá también sus áreas de innovación y medio ambiente. Por ello, invertirán US$5 millones adicionales en esta materia que, cuenta Elsaca, les permitirá diferenciarse de sus competidores. "No basta con crecer y ser rentables, sino que debe tener un equilibrio con cómo desarrollamos las comunidades donde estamos y como protegemos el medio ambiente. Tenemos que anticiparnos y no estar reaccionando a las cosas que vienen pasando", señala.
En 2017, las ventas de Cementos Bío Bío bajaron 8%, hasta los $266 mil millones, las más altas de la industria. "Esperamos que este año se retome el crecimiento de las ventas, en forma moderada. Pero creemos que en el segundo semestre se van a ver", comenta Elsaca. Pese a este contexto de mayores expectativas, no ve un repunte en los precios. "Nos vemos alzas sustanciales en los precios, esta es una industria competitiva y los precios los manda el mercado", explica.
¿Otros mercados? En el corto plazo, Elsaca lo descarta. "Hemos puesto como horizonte de expansión Latinoamérica y hay que ser prudentes en como uno va creciendo (...) Obviamente, si se generan oportunidades en los países de la costa del pacífico, que puede ser Colombia, un país grande y atractivo, o Ecuador y Bolivia, estamos abiertos, pero el foco hoy es implementar el plan Transforma 2021", recalca. Y agrega: "A medida que eso se desarrolle, los próximos vamos a empezar a ver otras opciones en los países que mencioné".