Luego que el viernes el Centro Internacional de Arreglo de Diferencias Relativas a Inversiones (CIADI), el organismo del Banco Mundial para el arbitraje de disputas entre inversionistas y estados, entregara su sentencia final en la demanda arbitral presentada contra el Estado Islámico de Pakistán por Tethyan Copper Company (TCC), y diera la razón a la sociedad perteneciente en partes iguales a Antofagasta plc, del grupo Luksic, y Barrick Gold Corp, el CEO de la minera canadiense, Mark Bristow, se mostró optimista respecto a la posibilidad de retomar el proyecto.
"Después de un arbitraje largo y minucioso, el tribunal ha dictaminado la defensa de nuestros derechos", señaló Bristow.
"Junto con nuestros socios en Antofagasta, seguimos dispuestos a colaborar con Pakistán para explorar el potencial de un acuerdo negociado", añadió.
Bristow enfatizó que "creo que al final del día Reko Diq será desarrollado. La pregunta es cuándo y quién".
El CIADI determinó que el Estado de Pakistán deberá pagar un total de US$5.840 millones incluyendo intereses a TCC en concepto de daños y perjuicios, por denegar en 2011, de forma ilegal, la solicitud de una licencia minera para el proyecto de cobre y oro Reko Diq, ubicado en ese país.
Antes de negar la solicitud de arrendamiento minero, TCC había completado un estudio de factibilidad que mostraba que Reko Diq es uno de los depósitos de cobre y oro no desarrollados más grandes del mundo, con una vida útil potencial de la mina de más de 50 años y una inversión de capital inicial estimada de más de US$3 mil millones.