Compleja pero llena de oportunidades. Esa es básicamente la fotografía que hace el gerente general de Empresas Copec, Eduardo Navarro, sobre la situación financiera de la empresa y su mirada hacia adelante.
Aunque el ejecutivo reconoce que el 2020 ha sido un año desafiante desde el punto de vista sanitario y de condiciones de mercado, destaca que la compañía ha logrado sortear de buena forma los intempestivos tiempos.
Eso sí, “siempre con la prudencia financiera que nos permite enfrentar oportunidades y aprovecharlas, como también, enfrentar estos periodos que son más difíciles”. En una especie de balance general de la compañía, Navarro explica que los resultados financieros del mayor conglomerado industrial de Chile se han visto muy golpeados, sobre todo en el primer semestre de año, pero que durante el tercer cuarto la situación en algo mejora.
“Se están viendo claras señales de recuperación, lo que es signo inequívoco de la resiliencia de la compañía”, subraya.
Mucho de esto, detalla el CEO de la empresa, tiene que ver con el modelo de negocios que ha construido Empresas Copec en los últimos años y que según cuenta, le ha permitido a la empresa generar ventajas competitivas y establecer un portafolio de negocios muy diversificado. Eso, dice, les ha servido para mantener la actividad y la salud financiera de la empresa, pese al adverso momento que sumado a la pandemia, también enfrenta su principal materia prima, la celulosa.
De tomas formas, Navarro dice que el impacto en la compañía no fue menor y que por eso tomaron una serie de medidas excepcionales como, por ejemplo, la reducción -por primera vez en 15 años- de la política de dividendos, pasando de un 40% a un 30% de las utilidades, el aminoramiento de los gastos y la priorización de aquellas inversiones consideradas como urgentes y que ya estaban iniciadas. A eso, se le agrega la desinversión sobre tres proyectos que esperan vender a inversionistas estratégicos.
Como sea, Navarro mira el futuro con una nota de optimismo. De hecho, manifiesta sentirse seguro de que “en un tiempo más vamos a tener una estructura financiera más eficiente”. Mirando los principales proyectos de la compañía en 2021, Navarro dice que en el caso de la Modernización y Ampliación de Arauco (MAPA), su puesta en marcha se ha visto retrasado por el Covid-19 por lo que ahora debiera darse a comienzos del cuarto trimestre de año que viene.
En el caso de la Planta Valdivia, sostiene que esta ya está funcionando y que la calidad del producto final es superior a la que esperaban por lo que mira con buen ojo su rendimiento y valoración. Por el lado de Mina Justa, el proyecto minero que la firma lleva adelante en Perú, comenta que su grado de avance es de un 95%, de modo que estima que la faena empezará a operar en el primer tramo del 2021.
Finalmente, Navarro destacó que entre las tareas centrales para 2021 lo principal es terminar en tiempo y costos todos los proyectos de inversión, para reducir sus niveles de endeudamiento y apuntalar un rango de leverage similar al de tiempo atrás.
Sustentabilidad y compromiso empresarial
En otras materias, Navarro destaca el compromiso de Empresas Copec para con la sustentabilidad y recuerda la meta autoimpuesta para su filial Copec de ser carbono neutral para el final de esta década. Es esto, junto a todo lo anterior, lo que hace que el ejecutivo vea con optimismo el futuro de la empresa, el que en todo caso, también implicará una serie de desafíos, según cuenta.
En lo inmediato, dice que lo principal es terminar en tiempo y costos todos los proyectos de inversión para reducir sus niveles de endeudamiento y apuntalar un rango de leverage similar al de tiempo atrás. Por el lado de la responsabilidad social de la compañía, el desafío, según Navarro, está “en cómo somos y cómo hacemos empresa”. Sostiene que el rol de empresariado debe ser más activo frente a sus colaboradores y toma como ejemplo el comportamiento durante la crisis.