CEP: Evasión de impuesto a las empresas sería al menos entre 8 y 10 puntos inferior a lo estimado por el SII
Un reporte de los investigadores del Centro de Estudios Públicos Fernando Bastidas, Gabriel Ugarte y Rodrigo Vergara, rebate las cifras del informe publicado por el SII a fines del año pasado sobre la materia. En él se señala que la tasa de incumplimiento tributario del impuesto de primera categoría fue de 50,1% en 2018 y de 48,3% en 2019. En cambio, según el análisis del CEP, dicha tasa de evasión del impuesto a las empresas sería de 42,1% y 38,3%, para cada uno de esos años.
A fines del año pasado, el Servicio de Impuestos Internos (SII) publicó un informe sobre los niveles de incumplimiento tributario, o evasión, del Impuesto al Valor agregado (IVA) y del Impuesto de Primera Categoría que pagan las empresas.
De acuerdo a ese análisis -liderado por Michel Jorratt por encargo del SII-, la tasa de incumplimiento tributario del IVA fue del 18,4% promedio entre 2018 y 2020, lo que equivale a una brecha promedio del 1,8% del PIB. En el caso del impuesto corporativo, la brecha ascendería a un 4,7% del PIB, producto de una evasión del 51,4% promedio en igual período.
Esas cifras, y principalmente la relacionada con el tributo a las empresas, generó y sigue generando debate en el mundo privado, ya que buena parte de los expertos tributarios y los gremios empresariales manifestaron abiertas dudas y cuestionamientos con respecto al cálculo, considerándolo excesivo y que no se ajusta a la realidad.
En ese contexto, el Centro de Estudios Públicos (CEP) acaba de realizar un estudio sobre la materia, titulado: “Observaciones a la estimación de la brecha del Impuesto a la Renta de Primera Categoría”, a cargo de los investigadores Fernando Bastidas, Gabriel Ugarte y Rodrigo Vergara.
El reporte se concentra en los años 2018 y 2019, excluyendo 2020, porque según los autores los resultados de este último año estuvieron muy afectados por elementos temporales relacionados con la crisis económica y social por el covid-19, los que a su vez impactan los supuestos para las simulaciones, y porque es probable que las cifras de Cuentas Nacionales sufran actualizaciones.
Así, sobre la base de este análisis, determinan que, “en total, se obtienen tasas (de evasión) que son entre 8 y 10 puntos porcentuales menores” a las informadas por el SII para los años 2018 y 2019, respectivamente. Para 2018, el SII estimó una tasa de incumplimiento tributario de 50,1%, y para 2019 de 48,3%. En cambio, la tasa de evasión del impuesto a las empresas según el análisis del CEP sería de 42,1% y 38,3%, para cada uno de esos años.
Además, el economista Gabriel Ugarte explica que “este es un escenario conservador, ya que por falta de información no pudimos simular el efecto de otros factores que es probable que reduzcan aún más esa tasa de evasión”.
¿Cómo se llega a estas cifras?
Lo primero, es que el estudio del CEP utiliza otra metodología y excluye a las empresas informales y los leasings. Según detalla el reporte, Chile adoptó una metodología descendente para medir la evasión en el impuesto corporativo. Esta estima una recaudación teórica a partir de agregados macroeconómicos en las Cuentas Nacionales del Banco Central. Sin embargo, la mayoría de los países desarrollados y con mayor experiencia en la medición de brecha tributaria, utilizan el método ascendente. Aun así, precisa que Chile no es la única nación que mide la evasión utilizando el método descendente.
Si bien sostiene que el Fondo Monetario Internacional (FMI) provee de un marco para utilizar esta metodología, recomienda que debe ser complementada con análisis ascendentes. “A pesar de la falta de detalles sobre la metodología y los datos utilizados en el informe publicado por el SII, se pueden identificar algunos aspectos que señalan problemas en su aplicación al caso chileno” afirman los investigadores del CEP.
¿Cuáles? Entre ellos se incluyen problemas con la incorporación de la economía informal, la exclusión de algunos conceptos tributarios relevantes que generan gasto tributario para las empresas (leasings) y dudas con respecto de cómo se captura a las pymes en la metodología y la no exclusión de las corporaciones financieras en el análisis, tal como lo recomienda el FMI, y posibles omisiones en el cálculo de la tasa promedio ponderada.
De acuerdo al estudio del CEP, con la información disponible en las Cuentas Nacionales no es posible descomponer la base imponible teórica, según los distintos regímenes tributarios. Por esa razón, “el informe del SII calcula una tasa del impuesto corporativo promedio ponderada en base a las declaraciones del impuesto a la renta”. Al respecto, advierte que “es probable que este método lleve a una sobreestimación de la tasa ponderada, ya que estaría asumiendo que las empresas no formalizadas o no registradas tendrían la misma distribución de regímenes tributarios que las empresas formales”.
En ese sentido, los investigadores del CEP añaden que, según el informe del SII, “es posible asumir que la gran mayoría de estas empresas no formales son pequeñas y que, si se adscribieran a algún régimen, sería en uno en que no pagaran impuesto corporativo”. Pero de acuerdo al informe del CEP, estas “empresas” no formales están constituidas por trabajadores por cuenta propia que si se formalizaran emitirían boletas de honorarios y, por tanto, no estarían afectos al impuesto corporativo.
En cuanto al leasing, se realiza una simulación del impacto de incluir el beneficio de las cuotas de leasing, que permite el diferimiento de impuestos, y que no se incluye en la metodología del SII. “La única información disponible en esta materia es el gasto tributario de esta medida, reportado anualmente por el SII. Los resultados de la simulación se traducen en una tasa de evasión entre 0,3 y 0,6 puntos porcentuales menores a la reportada”.
Asimismo, el estudio enfatiza que “la mayoría de los países desarrollados emplea una metodología ascendente, que toma como base auditorías o datos administrativos para estimar la tasa de cumplimiento tributario. Esta metodología proporciona información detallada sobre la dinámica de la evasión fiscal, crucial para diseñar reformas tributarias y políticas para aumentar la recaudación”.
Para los investigadores del informe, “Chile enfrenta un importante desafío para combatir la evasión tributaria, especialmente en un contexto de déficits fiscales continuos y aumentos previstos del gasto público”.
No obstante, apuntan que “solo cifras precisas y consensuadas, respaldadas por una metodología sólida y detallada, permitirán establecer metas realistas de evasión y diseñar políticas efectivas para reducirla. Los resultados de este trabajo destacan la necesidad de ajustar la metodología actual y complementarla con enfoques ascendentes, tal como lo hacen los países más avanzados en esta materia”.
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